La cuestión política, con unas elecciones que pueden dar lugar a un nuevo Gobierno, es clave
Naturgy espera retomar el proyecto Géminis, de división de actividades reguladas y liberalizadas, en 2024, si se mantienen las condiciones del mercado, según informa 'Cinco Días' este martes.
La cuestión política, con unas elecciones generales en diciembre que pueden dar lugar a un nuevo Gobierno más proclive a la segregación, también será clave para que este calendario llegue a buen término, añade el diario.
Naturgy anunció este proyecto en febrero de 2022, comunicando que la compañía se dividiría en dos, una con los activos regulados y otra con los liberalizados. Sin embargo, el plan se encontró rápidamente con la complicación del contexto, debido al estallido de la guerra de Ucrania, y con la oposición del Gobierno, que no estaba de acuerdo con que éste se llevara a cabo en ese escenario.
En febrero de este año, Naturgy anunció oficialmente que posponía su proyecto de escisión de manera indefinida debido al complicado escenario y a las incertidumbres regulatorias.
"El proyecto Géminis fue diseñado para simplificar y focalizar la gestión de cada uno de los grupos de negocios para acelerar el Plan Estratégico, impulsando el crecimiento y su contribución a la transición energética", explicaba Naturgy. "Sin embargo, a cierre del ejercicio, el proyecto Géminis ha sido pospuesto sin que se pueda proporcionar visibilidad en relación a su calendario", añadía.
"El análisis llevado a cabo hasta la fecha confirma la idoneidad y sentido estratégico del proyecto Géminis, pero su calendario de ejecución debe ser reajustado al actual entorno de mercado y su volatilidad, a la evolución del contexto energético europeo y a sus incertidumbres regulatorias, muchas de las cuales se encuentran todavía en vías de ser definidas", concluía la compañía.
Para los expertos de Banco Sabadell, la noticia de la reanudación del plan Géminis "no sorprende" dado que Naturgy siempre ha defendido seguir adelante con el proyecto.
"(El proyecto) se habría visto paralizado por varios frentes, como las tensiones en los mercados energéticos y financieros tras la guerra de Ucrania, la dificultar para reasignar la deuda entre las dos compañías y mantener el grado de inversión, así como la oposición política mostrada al proyecto por Teresa Ribera", explica el banco.
"Será clave la normalización de estos tres escollos para que el proyecto pueda activarse. En todo caso, en nuestra opinión, el plan de escisión en dos negocios tampoco suponía una mejora de la valoración a corto plazo", añade.