La expansión de Euskaltel y la irrupción de Digi ponen en jaque al conjunto del sector
Contaminación, canibalización y fragmentación. Son los tres conceptos negativos que utiliza Morgan Stanley para analizar el sector español de las telecomunicaciones. Dinámicas negativas para las compañías que cotizan en bolsa porque afectan a su margen de beneficios, que no obstante son positivas para el consumidor porque reducen el precio de las ofertas que lanzan las operadoras tanto en móvil como en paquetes convergentes. En este contexto, Digi y Euskaltel se confirman como las nuevas amenazas para Telefónica, Orange y Vodafone.
"Las dinámicas de precios están cambiando" en el sector español de las telecomunicaciones, afirman los expertos de la entidad estadounidense. Las ofertas de precio elevado sigue funcionando bien, pero ahora se debe monitorizar una mayor actividad en las ofertas de bajo coste.
Estos expertos destacan "una mayor actividad en el extremo inferior del mercado" después de que Telefónica haya lanzado nuevas ofertas a través de su marca O2 (sólo fibra por 38 euros y línea móvil por 10 euros). Además, MásMóvil y Orange (a través de su marca República Móvil) también han lanzado nuevas promociones en sus ofertas de bajo coste.
Morgan Stanley también destaca la estrategia de Euskaltel, que ha firmado un acuerdo con Orange con el objetivo de lanzar su marca Virgin a nivel nacional y apostar decididamente por su expansión en todo el mercado hispano. "¿Es España un mercado de seis jugadores?", se preguntan los analistas del banco americano, que también tienen en cuenta la "fuerte tracción comercial de Digi", la operadora rumana de telecomunicaciones que ha superado los 1,7 millones de clientes móviles usando la red de Telefónica como operador móvil virtual.
"Digi ha registrado fuertes cifras de portabilidad móvil hasta 2019, que se han acelerado en los últimos meses", afirman estos expertos, quienes destacan que la compañía rumana lideró el mercado en noviembre. Si bien esta agitación del mercado todavía está contenida en el rango de bajo coste, no se puede descartar el riesgo de contaminación para el resto del mercado, lo que aumentan el riesgo de canibalización. El mercado español se dirige potencialmente hacia un grado insostenible de fragmentación", añaden desde MS.
En este escenario, en el que MásMóvil también se ha convertido en una seria amenaza competitiva para Telefónica, Orange y Vodafone, Morgan Stanley se pregunta también si los movimientos de consolidación terminarán siendo "el juego final" para 'solucionar' esta fragmentación. Es decir, que los grandes grupos terminen comprando a los más pequeños para eliminar una excesiva competencia y una guerra de precios que recorte aún más su rentabilidad.
Actualmente, hay 15 marcas convergentes en el mercado y hasta 5 de ellas no existían hace 18 meses. Y a corto plazo, "continuaremos viendo más marcas en el mercado, con el lanzamiento de nuevos operadores virtuales y el mencionado de Euskaltel", afirman estos analistas.
"Además de la fragmentación de marcas, un nuevo enfoque en ofertas convergentes 'light' no es una buena señal de la salud del mercado", opinan. "En este contexto", concluyen, "la consolidación bien podría ser el juego final".
No obstante, añaden que "no es obvio para nosotros que esto sea necesariamente una buena noticia para el entorno de precios", ya que "podría haber más agitación de precios" antes de que se produzca un movimiento de concentración del mercado que alivie la presión sobre los mismos. Además, comentan que cualquier operación corporativa realizada por los tres grandes del mercado debería contar con las aprobaciones regulatorias pertinentes.
En este contexto, Morgan Stanley sigue apostando por MásMóvil, ya que su ejecución estratégica continúa siendo "impresionante", pese a que una mayor competencia en las ofertas de bajo coste puede provocar una desaceleración en el crecimiento de sus altas netas. En cualquier caso, reiteran su consejo de sobreponderar el valor, con un precio objetivo de 29 euros por acción.
Y en el caso de Telefónica, comentan que les gusta la reorganización anunciada recientemente, pero que todavía faltan las operaciones (venta de activos) que permitan reducir "de manera convincente" su excesivo apalancamiento. Su recomendación para los inversores que quieran exposición a la operadora es buscarla mediante sus filiales en Brasil o en Alemania, ya que ambas cotizan en bolsa y tienen mejores previsiones de crecimiento que en España.