La agencia de calificación apunta directamente a los centros comerciales y hoteles
Moody's mantiene a Merlin Properties con una calificación de Baa2, pero le sitúa con "perspectiva negativa" por la depreciación de sus activos. La agencia estadounidense sostiene que la disminución de los precios derivada de la crisis del coronavirus está creando un "shock crediticio grave y extenso" en muchos sectores. Especialmente en el inmobiliario, "dada su sensibilidad a la economía actividad"
"La perspectiva negativa incorpora el riesgo de que el brote de coronavirus ejerza una mayor presión sobre el inquilino y el sentimiento de inversión" en España, el principal país de operaciones de la socimi lidera por Ismael Clemente. Ante este contexto, anticipan que "podría enfrentar condiciones operativas más desafiantes, incluyendo perspectivas de crecimiento de alquileres más débiles y presión a la baja sobre los valores de capital".
Los expertos de Moody's apuntan directamente a los centros comerciales, que suponen el 22% de los activos que Merlin tiene en alquiler, y a los hoteles, que representan el 3%. "Ambos segmentos han sido los más tensados por las medias de confinamiento implementadas para contener la propagación del coronavirus en España", señalan en su último informe. "Esperamos efectos indirectos sobre la demanda de propiedades comerciales (...) y un sentimiento de inversión potencialmente más restringido".
Aunque el Ejecutivo de Pedro Sánchez ya ha comenzado a levantar algunas de estas restricciones con el inicio de la desescalada, consideran que la recuperación será lenta, sobre todo en la demanda de visitantes en los hoteles. "Lo más probable es que no se alcancen los niveles vistos en 2019 antes de 2022".
En el segmento de oficinas también se espera un descenso de la demanda por la importancia que ha adquirido el teletrabajo y el aumento del desempleo en España. No obstante, Moody's entiende que Merlin no se verá especialmente afectada en este sentido, gracias a que tiene "una alta tasa de retención de inquilinos".
La posición financiera de la socimi sí le merece un voto de confianza. Alaba su posición de liquidez de 357 millones de euros disponibles, su gran proporción de activos no gravados superior al 80% y la ausencia de vencimientos de deuda significativos hasta 2022. Además, destaca que ha tomado medidas adicionales para preservar los flujos de efectivo, como la reducción de dividendos.