Gracias a la fuerte recuperación del tráfico y la rentabilidad en 2023
Moody's ha mejorado la calificación de familia corporativa (CFR) de IAG hasta 'Ba1' desde 'Ba2' y la calificación de probabilidad de incumplimiento (PDR) a 'Ba1-PD' desde 'Ba2-PD', al mismo tiempo que ha rebajado la perspectiva de positiva a estable.
La agencia de calificación también ha mejorado las calificaciones de los bonos senior no garantizados de 500 millones de euros con vencimiento en 2025, los bonos senior no garantizados de 500 millones de euros con vencimiento en 2027 y los bonos senior no garantizados de 700 millones de euros con vencimiento en 2029 a 'Ba2' desde 'B1'.
Los estrategas de Moody's han destacado la fuerte recuperación del tráfico y la rentabilidad en 2023, con una demanda y precios sólidos y continuos, la reducción de la deuda bruta manteniendo una excelente liquidez, los riesgos a la baja para el desempeño derivados de presiones macroeconómicas pueden adaptarse dadas las métricas crediticias actuales y la reducción de la subordinación estructural y contractual de los pagarés senior no garantizados de IAG para explicar sus calificaciones.
"Las fortalezas crediticias de IAG que respaldan su CFR Ba1 incluyen la gran escala del grupo, sus marcas reconocidas y su extensa y diversificada red global; sus sólidas posiciones de mercado en determinadas rutas, incluidas rutas transatlánticas altamente rentables, y en aeropuertos muy solicitados, incluidos Heathrow, Gatwick, Madrid, Barcelona y Dublín; y transformación y mejora de la flexibilidad de costes", indican desde la agencia.
El CFR 'Ba1' del grupo refleja, además, restricciones crediticias, asó como el difícil entorno macroeconómico, incluido un crecimiento moderado y una inflación persistente. "Estos factores ponen en duda la inelasticidad de los precios de la demanda, ya que las aerolíneas siguen enfrentando altos precios del combustible (a pesar de una buena cobertura de cobertura) e inflación en los costos laborales y otros costos", advierten desde Moody's.
Asimismo, IAG corre riesgos de interrupciones operativas en todo el ecosistema de la aviación y su exposición a los viajes corporativos, que están tardando más en recuperarse de la pandemia, la ha hecho más dependiente de los viajes de placer.
La perspectiva estable, por su parte, refleja principalmente las expectativas de Moody's de que el ritmo de cualquier mejora en las métricas crediticias se reducirá durante los próximos 12 a 18 meses, en particular dado un mayor crecimiento de la capacidad y una inelasticidad incierta de la demanda. "Las perspectivas suponen que el grupo preservará su sólida liquidez y que no se producirán adquisiciones financiadas con deuda que aumenten materialmente el apalancamiento", afirman.
Las calificaciones podrían mejorarse si la deuda bruta/EBITDA ajustada de IAG se reduce a menos de 3 veces de manera sostenible, mientras que el flujo de caja/deuda retenido ajustado aumenta de manera sostenible por encima del 25% y los márgenes operativos se mantienen cómodamente por encima del 10%. "Una mejora también requeriría que el grupo mantuviera una fuerte liquidez, incluida la mayor parte del efectivo del balance", remarcan en Moody's.
En cambio, las calificaciones podrían bajar si el apalancamiento ajustado de la compañía vuelve a superar 4.0x, o si el flujo de caja/deuda retenido ajustado se reduce de manera sostenible muy por debajo del 20%. "Las calificaciones también podrían rebajarse si los márgenes operativos del grupo volvieran a caer a un porcentaje de medio dígito, o si la liquidez se debilita materialmente", concluyen en la agencia crediticia.