La acción cae por debajo de 5 euros a la espera de que anuncie pasos en su repliegue de América Latina
Hace menos de tres meses, el 27 de noviembre, Telefónica presentó su nueva hoja de ruta. "Una nueva Telefónica", en palabras de su presidente, José María Álvarez-Pallete, en la carta dirigida a empleados y accionistas. Una nueva estrategia que sólo prioriza cuatro países (España, Reino Unido, Alemania y Brasil) y que abre la puerta a la desinversión y/o entrada de socios en el resto de mercados y, también, en divisiones clave como Infra (infraestructuras) y Tech (tecnología). Desde entonces, y con el coronavirus llevándose por delante a los mercados, la acción de Telefónica no ha caminado al alza. Al contrario.
La operadora madrileña ha caído este lunes por debajo de los 5 euros por acción y ahonda su mínimo histórico. Y, de momento, no hay soportes. Desde que el 27 de noviembre Álvarez-Pallete anunció la nueva Telefónica sus títulos han perdido más de un 25% de su valor en bolsa. Entonces cotizaba a 6,8 euros. Ahora, su capitalización se queda en el entorno de los 25.000 millones de euros. Como comparación, su competidora francesa Orange linda los 32.000 millones; y Vodafone, los 42.000.
SIN RECOMPRA DE ACCIONES A LA VISTA
Esta caída en bolsa de la operadora dueña de O2 y Movistar aumenta la presión para que la alta dirección de Telefónica acelere los movimientos y anuncie decisiones corporativas.
No sería la primera vez que un golpe en el parqué conlleva movimientos. El pasado verano, en agosto, el equipo directivo de la compañía puso punto y final a sus vacaciones para ver cómo recuperar la cotización, incluida la compra de títulos por los primeros espadas. Entonces, la acción rozaba los 6 euros.
De momento, ese tipo de medidas parecen descartadas. Álvarez-Pallete, al presentar los datos a cierre de 2019, no abrió la puerta a la compra de títulos. “No podemos mirar la cotización a corto plazo” porque “debilitaría” la compañía. Auguró que “más pronto que tarde” habrá “una oleada de inversión” en Telefónica y se mostró convencido de que la cotización “es una anomalía que se corregirá”, aunque esas declaraciones fueron anteriores a la expansión del coronavirus en España.
Una de las fechas tope es el 31 de marzo, a poco más de tres semanas vista. Entonces, Telefónica (y todas las cotizadas) cerrarán el primer trimestre y sólo unas semanas después presentará resultados al mercado. Antes, el 17 y 18 de marzo, tiene marcada en el calendario una conferencia con inversores de ‘telecos’ en Londres.
De momento, la operadora está a la espera. La compañía reconoce que se han acercado candidatos a la entrada en Hispam, que aglutina sus actividades en América Latina (salvo Brasil). Desde finales de noviembre, ha estado centrada en la separación operativa y fiscal de estos negocios y, aunque busca socios, tampoco ha descartado otras alternativas como la colocación en bolsa. Y, algo similar ocurre con sus negocios de Infra y Tech, donde abrió la puerta a socios en el capital y, a día de hoy, no hay nombres en firme sobre la mesa.