La socimi quiere ampliar el plan de bonificaciones que ofrece desde que comenzó el estado de alarma
Merlin Properties necesita mantener los arrendamientos de locales en sus centros comerciales, que suponen un 22% de todos sus activos en alquiler. Para conseguirlo, ya prepara una ampliación del plan de ayuda que lanzó al principio de la pandemia y que consistía en la condonación del 100% a los inquilinos comerciales que se viesen obligados a cerrar por ley debido al estado de alarma.
La socimi quiere tener la deferencia de comunicar primero los detalles a sus inquilinos. Por eso, todavía se desconoce cuáles serán las condiciones exactas de este nuevo plan, aunque la compañía sí ha aclarado que se basará en "bonificaciones parciales" que comenzará a repartir una vez que las empresas empiecen a reabrir sus locales.
Como en el primer plan, también podrán acceder a esta ayuda los inquilinos de su red de oficinas y de sus centros de logística, aunque estas actividades no están tan necesitadas porque han podido mantener cierto nivel de ingresos. También los dos hoteles que tiene la compañía en cartera, que no han podido abrir en todo el estado de alarma.
Es necesario recordar que la primera bonificación solo se concedió a aquellos que estaban al día con sus obligaciones contractuales, es decir, que habían realizado todos los pagos del alquiler hasta el 15 de marzo (día en el que comenzó el estado de alarma). Además, se comprometieron a seguir pagando los gastos comunes y renunciaron a ejercer cualquier acción contra Merlin por motivos del Covid-19. Este plan concluye el próximo 31 de julio o una vez que el Gobierno permita volver a abrir (una condición prevista a partir la fase 2 de la desescalada).
Las previsiones de la compañía contemplaban que esta política comercial iba a tener un impacto en sus ingresos menor al 10%. Tras conocerse el plan de desescalada del Gobierno, entiende que el impacto "será menor que el proyectado originalmente", según explicaba en el informe de gestión del primer trimestre. Una vez que lance el nuevo plan de bonificaciones realizará una nueva estimación
Esta semana, la empresa liderada por Ismael Clemente hacía oficial que un 89% de sus inquilinos en centros comerciales se habían visto afectados por la crisis del coronavirus. Y es que el estado de alarma ha obligado a parar casi por completo la actividad en los centros comerciales, reduciendo en un 93% la afluencia de clientes durante la pandemia, según un estudio que elaboró MVGM.
La socimi espera abrir las puertas de todos sus centros comerciales a partir del 25 de mayo, siempre y cuando estos se encuentren en una zona que esté en fase 2. Eso sí, tendrán que reducir el aforo al 40%. El siguiente paso hacia delante se dará a partir del 8 de junio, cuando se prevé que algunas provincias ya estén en fase 3 y los centros comerciales puedan aumentar el tráfico de clientes al 50%.
El aforo es una de las principales preocupaciones de los centros comerciales. Está claro que con estas limitaciones los ingresos de las tiendas se reducirán notablemente y el temor es que estos comercios exijan fuertes rebajas en los alquileres, según apuntan fuentes del sector.
Incluso algunas tiendas insignia, podrían exigir pagar cero porque son ellas quienes atraen al público. Merlin podría tener un problema con esto, porque el 73% de sus inquilinos son empresas que cotizan en bolsa o grandes corporaciones privadas. Es decir, aquellos que tienen un mayor flujo de clientes.