Este año sólo hará una apertura en España, en Barcelona, y dos en América; frente a las 9 en Asia
"Ha sido un año extremadamente complicado", ha reconocido hoy durante la jornada inaugural de Fitur el consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer. Un ejercicio 2019 marcado por cuestiones ajenas a su control, como el Brexit, la desaceleración de la economía alemana, la presencia del alga sargazo en México o la disputa de la Administración de Donald Trump con Cuba. Por ello, la compañía hotelera pone el foco de su crecimiento en Asia, donde tiene previstas más de una veintena de aperturas.
Escarrer da por superados los problemas durante un ejercicio que ha definido como "variable, complejo, incierto y ambiguo". De momento, los datos económicos a cierre de año siguen siendo una incógnita, ya que aún no tiene prevista la fecha de resultados de 2019.
En cambio, sí están claros sus objetivos. "En cinco años vamos a ser la primera compañía vacacional del sudeste asiático", recalcó el CEO del grupo hotelero.
Sólo de cara a 2020, Meliá tiene previstas nueve aperturas en Asia. En cambio, sólo tiene una en cartera en España, en Barcelona y dos en América, en México y Cuba; mercados que sigue considerando clave. En su país de origen, sólo tiene previsto abrir en Barcelona, un cinco estrellas de alta gama en pleno Paseo de Gracia. Un establecimiento que, además, acumula retrasos por la moratoria impuesta por el Ayuntamiento de Ada Colau.
MEJORA EN BARCELONA
Precisamente, Escarrer asume que la Ciudad Condal ha retomado el pulso turístico durante el último año. "Barcelona se está recuperando, pero aún estamos por debajo del nivel de 2017", ha reconocido ante los medios de comunicación. Una mejora que se ha percibido tanto en el número de pernoctaciones como en los precios.
En conjunto, Meliá tiene en su 'pipeline' 62 hoteles. De ellos, el 32% estarán en el continente asiático. En concreto, tiene previsto abrir 20 hoteles en Asia, 34 entre España y el conjunto de Europa, Oriente Media y África (región EMEA) y ocho en América. De esta forma, sus planes pasan por rebasar el medio centenar de hoteles en Asía. Sólo en Indonesa tiene previsto alcanzar los 15 establecimientos. Mientras, llegará a 11 en China y a 13 en Vietnam, país donde ya es el primer operador.
Esas cifras contrastan con los cuatro hoteles que tiene en su 'pipeline' de España, donde también es la primera hotelera. En su mercado de origen suma 12.000 de sus 45.000 empleados. Precisamente, por el peso de España en su plantilla, Escarrer ha sido especialmente crítico con la subida del salario mínimo que, considera, puede tener "consecuencias muy graves" para el empleo en el sector turístico español, que pasa actualmente por un momento de desaceleración.
"El problema es que España siempre ha sido un referente en el sector turístico y estaba creciendo durante ocho años por encima del PIB del país pero en los últimos dos años su crecimiento está por debajo. A mí me gusta ser siempre locomotora no vagón de arrastre", recalcó Escarrer.