La hotelera anticipa un 2019 más moderado, en línea con la economía global
Meliá tiene claro que 2019 no será un año fácil pero dicen estar preparados para capear lo que venga con éxito. La incertidumbre derivada de la inestabilidad política en países como Venezuela, la guerra comercial o el desenlace del 'Brexit' son ya parte de "un escenario en el que tenemos que aprender a trabajar", ha afirmado ante los accionistas el fundador y presidente de la hotelera, Gabriel Escarrer Juliá. Cuba seguirá brillando como destino turístico para la hotelera pero, hacia delante, el foco de crecimiento está en Asia Pacífico, una región con "futuro halagüeño".
Entre los nubarrones de su horizonte inmediato está el conflicto entre Estados Unidos y Cuba tras la activación del capítulo II de la Ley Helms Burton, una norma de 1996 que había permanecido inactiva y que permite a particulares y empresas a los que el castrismo expropió bienes demandar a su actual propietario. La hotelera se muestra tranquila ante este conflicto ya que no tiene bajo propiedad o participación bienes que puedan ser objeto de reclamación. De sus 34 hoteles en la isla, opera 30 bajo gestión y son propiedad de empresas públicas como Gaviota.
Meliá tiene "un compromiso renovado con Cuba", ha subrayado Escarrer tras 31 años de apuesta por la isla caribeña. "Es un país único y el ejemplo por excelencia del turismo que siempre hemos defendido (...) Los desencuentros con la Administración de Estados Unidos son parte de la historia de Cuba, estoy seguro de que esta nueva controversia tendrá una solución en línea con los principios del derecho internacional", ha agregado el presidente de Meliá.
La hotelera mallorquina tiene una cuota de mercado del 30% de las habitaciones hoteleras disponibles en la isla. Para finales de año sumará otros cuatro hoteles en la isla. Sí reconocen que el veto de Estados Unidos ha hecho mella en sus hoteles urbanos en la isla a pesar de que el porcentaje de clientes estadounidenses es de un 3%.
Según el vicepresidente y consejero delegado, Gabriel Escarrer, las tarifas en La Habana llevaron a ser elevadas impulsadas por la alta demanda, pero la caída de visitantes de EEUU por la mayor restricción en los visados para viajar a la isla ha hecho que caiga la ocupación y las tarifas. "En estos momentos es donde tenemos que mostrar nuestro apoyo", concluyó.
FOCO EN ASIA
Para este año, el consejero delegado de Meliá anticipa que el ritmo de crecimiento sea más moderado, en línea con la economía global, sobre todo en el mercado nacional donde la incertidumbre del Brexit y la recuperación de otros destinos Mediterráneos ya han pasado factura a los destinos vacacionales.
"En España el sector afrontará un nuevo ciclo de crecimiento moderado que Exceltur estima en el 1,6%, frente al 2% registrado en 2018 y que debemos interpretar como una fase de normalidad de crecimiento tras la inflación artificial de demanda experimentada en los últimos cuatro años derivada de la inestabilidad al norte de África", ha afirmado Escarrer, que ha destacado el total cumplimiento del plan estratégico 2016-2018 y de la inversión que la hotelera está realizando para su transformación digital.
En este contexto, Meliá tiene claro que la región de Asia Pacífico ofrece muy buenas oportunidades para seguir creciendo, por eso es uno de los focos de expansión para los próximos años. En la región cuenta, con datos al cierre de 2018, con 21 hoteles que suman más de 5.000 habitaciones (el 6% de su porfolio total) repartidas entre China, Indonesia, Malasia, Myanmar y Vietnam.
El plan de la hotelera es abrir una treintena de hoteles en los próximos cuatro años en esta región siendo Indonesia, Vietnam y China los mercados prioritarios. En este último país, a los cinco hoteles que tiene actualmente espera sumar otros seis antes de 2021, tres este año y otros tres en los dos próximos años. En total añadirá 1.300 habitaciones más en el país, un mercado con el que está afianzando lazos no sólo con su público (los clientes chinos son casi la mitad de sus pernoctaciones en el país y un 20% de la clientela en Europa), sino con grupos inversores y actores de la industria turística.