Meliá Hotels prevé un Ebitda no inferior a 525 millones en 2024 y un 'payout' del 17,5%
Así como reducir el ratio de deuda neta por debajo de 2,5 veces
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Meliá Hotels espera obtener un Ebitda no inferior a 525 millones de euros en el ejercicio de 2024. Así lo ha adelantado el vicepresidente y consejero delegado de la sociedad, Gabriel Escarrer Jaume, durante la celebración de la Junta General de Accionistas, en la que también se ha aprobado la vuelta al dividendo cuatro años después.
"Gracias a los avances y a nuestro plan para culminar la recuperación de los niveles pre-pandemia durante este año, podemos anunciarles el retorno al reparto de dividendos", ha afirmado.
Concretamente, se repartirán 20 millones de euros, con un 'pay-out' del 17,5%, y con una rentabilidad por dividendo que "se sitúa por encima de la media de empresas hoteleras a nivel internacional".
Este reparto será por un importe de 0,0935 euros brutos por cada acción de la sociedad con derecho a percibirlo, siendo el importe máximo a distribuir de 20.603.450 euros brutos y se hará efectivo el día 9 de julio de este mismo año.
Además, la compañía ha comunicado que prevé reducir el ratio de deuda neta por debajo de 2,5 veces. En materia de expansión, ha confirmado la meta de firma de 30 nuevos hoteles, representativo de un crecimiento aproximado de 7.000 habitaciones.
En 2023, Meliá registró un beneficio atribuido de 117,7 millones de euros, un 6,4% más, mientras que el resultado consolidado fue de 130 millones de euros, un 8,3% superior. Los ingresos crecieron un 14,2%, hasta los 2.000 millones.
Asimismo, el pasado mes de abril, Banco Santander, a través de su vehículo de inversión Moon GC&P Investments, suscribió una participación representativa del 38,2% en el capital social de Adprotel Strand, filial del Meliá Hotels International, mediante una ampliación de capital.
La operación, que fue anunciada el pasado 19 de febrero, y que tiene un valor total de 300 millones de euros, se ha articulado mediante la creación de nuevas participaciones sociales tipo B de carácter preferente en el seno de la filial, propietaria, directa e indirectamente, de los establecimientos hoteleros Me London (Londres), Gran Meliá Palacio de Isora (Tenerife) y Meliá Cala Galdana (Menorca), los cuales, continuarán siendo operados por el Grupo Meliá.
La transacción se enmarca en los objetivos estratégicos de Meliá, con los que la compañía pretende "mantener la fortaleza de su balance consolidado".
Por análisis técnico, la hotelera perfora la resistencia de los 7,50 euros y confirma el final de la consolidación en la que se ha venido moviendo desde hace más de un mes.
"Las perspectivas técnicas para las próximas semanas son muy buenas y todo parece indicarnos que podríamos acabar viendo una extensión de las ganancias hasta los máximos de 2022 que dibujara en los 8,24 euros", explica César Nuez, analista de Bolsamanía.
Esto supone una revalorización, más o menos, de un 7% desde los precios actuales de cotización. "Los buenos niveles de acumulación dan consistencia a su tendencia alcista actual. No apreciaremos una señal de debilidad mientras que se mantenga cotizando por encima de los 6,99 euros", agrega Nuez.
