La estadounidense debuta la próxima semana en seis países europeos, y The New York Times, la define como un desembarco que es mezcla de expectación, ansiedad y una intriga política al más puro estilo House of Cards.
Para algunos medios franceses, se tratará del “tsunami Neftlix”, que sacudirá la forma en que ahora se emiten y rentabilizan los contenidos estadounidenses así como las producciones propias. En Alemania, las televisiones por cable han puesto ya en marcha rebajas en las suscripciones de sus clientes para evitar la fuga.
En Europa, con un mercado unificado y el uso de Internet de alta velocidad ya generalizado, Netflix ha encontrado un escenario propicio para crecer. También Amazon y Google. Por eso, tanto las autoridades políticas como las influyentes compañías del Viejo Continente que se sienten amenazadas batallarán para evitar la pérdida de cuota de mercado.