El impacto de 150 millones en sus cuentas le costó un desplome bursátil del 10%
Siemens Gamesa ha perdido la confianza del mercado tras su último profit warning. Buena prueba de ello fueron las pérdidas cercanas al 10% que registró el valor en bolsa este jueves tras anticipar un impacto de 150 millones de euros en sus cuentas del primer trimestre. Su capitalización cayó por debajo de 10.000 millones de euros y los analistas han puesto al valor en cuarentena.
En este sentido, tanto las formas como las razones aducidas para el profit warning ponen en duda la gestión del consejero delegado, Markus Tacke. En primer lugar, Siemens Gamesa envió el hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a las once de la noche. De esta manera, evitó que la prensa escrita reflejara en sus portadas el impacto negativo en sus cuentas.
Justo el mismo día en el que el regulador advirtió a las empresas que no es necesario esperar al cierre de mercado para enviar comunicados, con el objetivo de amortiguar el impacto de las malas noticias. En el caso de Siemens Gamesa, es difícil de justificar que una noticia tan importante se comunique a las once de la noche.
Por otra parte, en lo que se refiere a las causas para explicar el profit warning, Siemens Gamesa achacó el impacto de 150 millones en sus cuentas a "una cartera de cinco proyectos Onshore (1,1 GW) localizados en el Norte de Europa (principalmente en Noruega), motivados por el mal estado de las rutas y la llegada anticipada de tiempo invernal, que han retrasado sustancialmente la ejecución de los proyectos e impactado negativamente en la ventana de instalación".
Esto, en esencia, indica una mala planificación por parte de la compañía, sobre todo en lo que se refiere al tiempo invernal en Noruega cuando nos encontramos en el mes de enero.
En este escenario, los analistas han situado en revisión la valoración de Siemens Gamesa, sobre todo por el recorte en la previsión de margen de beneficio para todo el ejercicio 2020. Desde Banco Sabadell, comentan que "la incertidumbre a largo plazo y en márgenes en recurrencia es alta".
Por ello, a la espera de conocer los resultados definitivos, que se publicarán el 4 de febrero, han situado "bajo revisión" su valoración, porque asumen que el peor escenario de una caída de 100 puntos básicos en el margen de beneficios "implicaría una rebaja de valoración del 12%".
Por su parte, los analistas de Bankinter consideran la advertencia de beneficios una "sorpresa negativa, tanto por los costes extraordinarios en los proyectos señalados, como por la nueva revisión a la baja de sus guías". Estos expertos recuerdan que la compañía cumplió con el rango bajo de sus guías para 2019, que se situaban entre el 7% y el 8,5%. Y añaden que "ya presentó unos objetivos para el año cuyo rango alto era del 7%, que ahora vuelve a revisar al 4,5%-6%".
En su opinión, la acción "se ha visto impulsada en los últimos meses por las expectativas de la recompra por parte de Siemens de la participación de Iberdrola". Por ello, ya habían recomendado anteriormente tomar beneficios "al menos parcialmente, ya que cotizaba a múltiplos superiores a su principal comparable, Vestas, que cuenta con márgenes más elevados".
Por último, los expertos de Renta 4 también han confirmado que sitúan bajo revisión su valoración de mantener, con un precio objetivo de 14,20 euros, porque recortarán su "estimación de márgenes" para adaptarla a la nueva situación.