La laxitud de la regulación permite a DIA 'esconder' su beneficio neto

La compañía cayó este martes tras publicar sus cifras del tercer trimestre, que no incluyeron esta magnitud

Nieves Amigo
Bolsamania | 31 oct, 2018 06:00 - Actualizado: 13:04
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DIA no presentó este martes el beneficio neto con motivo de la publicación de sus resultados del tercer trimestre y de los primeros nueve meses del año. La compañía ha dicho que lo hará en el futuro, después de concretar su plan estratégico y de realizar un test de deterioro, pero el que no lo haya hecho ahora ha sorprendido y preocupado.

La expresión más repetida por los expertos al hablar ahora de DIA es "falta de visibilidad", precisamente porque sin unas cifras y un plan de negocio detallados es imposible saber hasta qué punto la empresa tiene capacidad para salir adelante.

Los requerimientos que exige la regulación al presentar resultados son más laxos a la hora de presentar las cuentas trimestrales que al publicar las semestrales y anuales

En el momento de presentación de los resultados de los distintos periodos, las empresas cotizadas tienen la obligación de mandar la consiguiente documentación al organismo regulador, es decir, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, los requerimientos que exige la regulación al respecto son más laxos a la hora de presentar los resultados trimestrales que a la hora de publicar las cifras semestrales y anuales.

En concreto, para los resultados del primer y tercer trimestre, la Ley del Mercado de Valores (desarrollada en el Real Decreto 1362/2007) sólo exige una explicación de los hechos y operaciones significativas que hayan tenido lugar durante el periodo correspondiente y su incidencia en la situación financiera del emisor; y una descripción "general" de la situación financiera de los resultados del emisor y sus empresas controladas durante el periodo correspondiente.

Estos requerimientos se detallan en el artículo 20 del citado Real Decreto, donde no se dice nada de magnitudes concretas, aunque sí se precisa que "las magnitudes contables relativas al grupo (...) que se incluyan (...) serán elaboradas aplicando las normas internacionales de contabilidad".

En los informes de resultados semestrales y anuales, los requerimientos son más exigentes y se especifica expresamente que las cuentas deben ofrecer una imagen "fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados del emisor". Para los resultados semestrales, deben aportarse las cuentas anuales resumidas y las semestrales, así como las correspondientes declaraciones de responsabilidad sobre su contenido, que deberán ir firmadas por los administradores del emisor. Para los informes financieros anuales, las cuentas y el informe de gestión individuales de la entidad deberán, además, presentarse "revisados por el auditor".

Con todo, el mercado queda ahora a la espera de que DIA decida publicar su beneficio neto, una magnitud especialmente relevante para conocer la marcha de cualquier compañía. En cuanto a las cifras que sí ha presentado (ventas, EBITDA...), los analistas recalcan primero el hecho de que no están auditadas y, en segundo lugar, el que hayan estado por debajo de lo previsto. "No se ha facilitado más detalle de su cuenta de resultados", señalan desde Banco Sabadell, quienes subrayan que son cifras de "difícil lectura" por todos los ajustes realizados tanto en 2017 como por el efecto de la IAS29 en Argentina. "Por otra parte, el hecho de que sean cifras sin auditar y que vayan a realizar un test de deterioro sobre los activos, hace que siga generando mucha incertidumbre, algo que creemos que continuará hasta al menos el 15 de enero, fecha tentativa para realizar el Investors Day", añaden estos expertos.

El EBITDA de DIA cayó en los primeros nueve meses del año hasta 281 millones de euros (-24,1%) mientras que las ventas netas cedieron un 13,9%. La compañía se plantea la venta de Clarel y el cierre de tiendas no rentables, tal y como adelantó este martes su consejero delegado, Antonio Coto.

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