Las empresas disparan su inversión en bolsa hasta máximos desde 2008

Las sociedades no financieras (cualquier empresa menos los bancos) realizaron compras netas de acciones cotizadas por valor de 8.027 millones en 2016

  • La tenencia de acciones alcanza los 196.978 millones, por debajo aún del máximo histórico alcanzado en marzo de 2007
  • La estadística recoge desde participaciones cruzadas importantes como Repsol en Gas Natural hasta la inversión de una pyme en bolsa
Óscar Giménez
Bolsamania | 27 abr, 2017 05:00
insiderscb

Las empresas han vuelto a la bolsa. Durante los dos últimos años han elevado su exposición a las acciones cotizadas hasta acercarse a los niveles precrisis, con casi 200.000 millones de euros invertidos en participaciones de otras compañías.

Esta inversión corresponde tanto al flujo de caja que una pyme decide invertir en bolsa para obtener con ello una rentabilidad a medio o largo plazo, como a grandes participaciones cruzadas del Ibex 35. El año pasado, según las estadísticas del Banco de España, las sociedades no financieras realizaron compras netas por valor de 8.027 millones de euros.

Se trata del segundo ejercicio consecutivo en el que los flujos de compras superan a los de ventas. En 2015 el resultado fue de 21.899 millones. Durante los seis años anteriores, entre 2009 y 2014, había ocurrido lo contrario, con ventas en este periodo que alcanzaron los 31.000 millones de euros. El ejercicio de mayor desinversión neta fue el de 2013, con 12.329 millones de euros, seguida de los 6.605 millones de 2014 (ver gráfico a continuación).

Fuente: Banco de España

Estas decisiones en bolsa, unidas a la caída del precio de las acciones cotizadas durante los peores años de la crisis, provocó un descenso de la cartera de renta variable de las empresas españolas, que habían alcanzado un máximo histórico de 243.790 millones de euros en marzo de 2007. Desde entonces disminuyeron hasta los 118.933 millones en apenas dos años, y marcaron el nivel más bajo de la última década en los 105.765 millones de junio de 2012, en el peor momento de la crisis de deuda en la Eurozona.

A partir de 2012, con la economía en plena recesión y la cartera bajo mínimos, ésta comenzó a repuntar por la revalorización de las compañías cotizadas, pero no fue hasta finales de 2014 cuando volvieron las compras. Entre septiembre de 2014 y diciembre de 2016 han transcurrido 10 trimestres en los que en ocho de ellos las adquisiciones de acciones cotizadas han superado a las desinversiones.

El sector empresarial se consolida así como uno de los grandes inversores de renta variable en España, aunque también tiene participaciones en el extranjero. Según los datos del Banco de España -al cierre de diciembre-, las sociedades no financieras tienen 196.978 millones de euros en acciones cotizadas. Una cifra que supera a los 140.385 millones que mantienen los bancos y a los 155.313 millones de las familias. Por su parte, el Estado tiene participaciones que alcanzan los 25.000 millones de euros en Bankia, Aena, Airbus, Red Eléctrica, Indra, IAG, Ebro Foods y Enagás.

El crecimiento económico de la segunda mitad de la década de los 90 y los años previos al estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008 permitió un fuerte aumento del beneficio del sector privado. La generación de caja unida a la privatización de importantes compañías y el mayor desarrollo del mercado bursátil impulsó que los directivos de las empresas miraran hacia la bolsa.

La serie estadística del Banco de España arranca en el cuarto trimestre de 1994 con 23.000 millones de euros. Una cifra que experimentó una tendencia de crecimiento hasta superar por primera vez los 100.000 millones en septiembre del año 2000, mientras que en 2006 pasó de los 200.000 millones. El máximo histórico fue de 244.790 millones en 2007, en el cenit de la burbuja inmobiliaria. Con la recuperación económica, y también de los beneficios empresariales en los dos últimos años, ha vuelto a crecer la inversión en bolsa.

GRANDES PARTICIPACIONES EN EL IBEX

Las acciones cotizadas son una forma de rentabilizar en horizontes de largo plazo que permitan asumir riesgos la tesorería de las empresas. Entre las grandes compañías hay varios ejemplos de participaciones en otras firmas ya sea por este motivo, por razones históricas o de gobierno corporativo.

Entre otros ejemplos está la de Repsol en Gas Natural. La petrolera vendió un 10% -a la vez que CaixaBank, que vendió otro 10%- al fondo de infraestructuras GIP por 1.900 millones de euros. Aún mantiene una participación del 20,083% que, con la cotización actual de la gasista, está valorada en más de 4.000 millones de euros (ver tabla con algunas de las participaciones más representativas).

Fuente: elaboración propia

La petrolera presidida por Antonio Brufau es protagonista en varias de estas participaciones cruzadas. De hecho, entre sus principales accionistas está la constructora Sacyr, con un 9,529% que vale más de 2.100 millones de euros en bolsa. Otro ejemplo es el de Abertis, que aún posee un 34% de Cellnex que cotiza en 1.000 millones de euros. Asimismo, Telefónica tiene un 0,69% de BBVA que, si vendiera ahora al precio de cotización del banco, ingresaría 349 millones de euros. Acciona tiene un 29,9% en Nordex, que cotiza en Alemania, Colonial un 15% de Axiare y ACS un 24% de Saeta, entre otros ejemplos.

La estadística no contempla la inversión de los bancos, que se contabiliza de forma paralela y alcanzan los 140.000 millones en acciones cotizadas. En el Ibex, destacan las participaciones de BBVA en Telefónica; de CaixaBank también en Telefónica, además de en Repsol, Deoleo, Mobiliaria Monesa o Prisa; y también algunas entidades como Popular en Abengoa, tras su rescate.

contador