La entidad ha vendido su participación en la petrolera con unas minusvalías de 450 millones
CaixaBank y Repsol son este viernes las dos compañías del Ibex que más caen (además de Viscofan), con recortes por encima del 2% en ambos casos. La entidad anunció en la pasada jornada la salida del capital de la petrolera con unas minusvalías de 450 millones de euros. A corto plazo, los analistas creen que la operación pesará sobre la cotización de Repsol, tal y como se está observando hoy.
"Los títulos de Repsol no se encontraban en estos niveles desde 2015. Algunos accionistas están aprovechando estos niveles para reducir posiciones, si la participación no encaja en su planteamiento estratégico", señalan los expertos de Bankinter. "No son buenas noticias para Repsol, que podría verse presionada por la venta de esta participación", añaden estos analistas, quienes también precisan que los actuales precios del crudo (80 dólares, niveles con los que Donald Trump empieza a no sentirse cómodo) y la salida a bolsa de Cepsa "podrían suponer un freno adicional para Repsol a corto".
Los expertos de Link Securities también creen que, a corto plazo, esta salida de CaixaBank de Repsol se convertirá en un lastre para las acciones de la petrolera. "No obstante, de ceder terreno las mismas, nosotros lo vemos como una muy buena oportunidad para tomar posiciones en el valor", añaden estos analistas.
La misma opinión comparten los expertos de GVC Gaesco Beka, quienes prevén cierto efecto de 'stock overhang' en Repsol. Aun así, consideran que "los fundamentales de la petrolera son actualmente robustos" y valoran positivamente la subida en el precio del petróleo. "Por ello seguimos positivos", señalan estos analistas, y reiteran comprar títulos de la petrolera.
Desde Alantra subrayan el hecho de que la venta de CaixaBank era esperada y de que no tendrá grandes implicaciones para Repsol desde el punto de vista estratégico. "En cuanto a si esto podría aumentar las posibilidades de fusiones o adquisiciones, no creemos que sea así", añaden estos expertos.
Finalmente, UBS considera positiva esta salida e incluso cree que podría estar descontada de algún modo en cotización dado que lleva tiempo especulándose al respecto. "Nos reunimos con el director financiero de Repsol esta semana en Londres y la compañía reafirmó sus expectativas para el año. Por lo tanto, cualquier debilidad en sus acciones puede interpretarse en última instancia como una oportunidad" para los inversores, añaden desde el banco suizo.
Repsol acumula una revalorización desde comienzos del año del 18% y, desde el punto de vista técnico, su aspecto es alentador. Los analistas señalan que hay que estar pendientes de la superación de los máximos históricos dibujados el pasado mes de julio en los 17,50 euros. "Un cierre por encima de ese nivel de precios dejaría a la compañía en subida libre, lo que podría traer unas ganancias hasta el nivel de los 19 euros", señalan los expertos de 'Bolsamanía'.
CAIXABANK: IMPACTO "NEUTRAL" POR LAS MINUSVALÍAS
La venta de participaciones industriales forma parte del plan estratégico de CaixaBank para el periodo 2015-2018 pero, desde el punto de vista financiero, los expertos de Bankinter subrayan el hecho de que esta operación conlleva esas minusvalías de 450 millones de euros, equivalente el 26,7% del beneficio neto atribuido del banco en 2017.
"La ventaja de este tipo de operaciones es que permite a las entidades reducir el consumo de capital y aumentar así los ratios de capital, pero en este caso se estima un impacto neutral en el ratio de capital CETI FL -actualmente en 11,7%- como consecuencia de las minusvalías generadas", explican desde Bankinter.
Tras esta operación, la única empresa participada por CaixaBank de carácter no financiero será Telefónica, donde aún mantiene un 5,0% del capital. "Esperamos una reacción negativa de la cotización (de CaixaBank) a corto", añaden desde Bankinter.
Los expertos de GVC Gaesco Beka, recuerdan que, con esta venta, CaixaBank dejará de ingresos unos 70 millones netos en 2018 y unos 130 millones netos en 2019.