La hija del presidente de Angola rechaza la oferta de la entidad catalana
Isabel dos Santos, la mujer más rica de África e hija del presidente de Angola, ha entrado en escena en la lucha de CaixaBank por el banco portugués BPI, torpedeando la oferta de la entidad catalana.
Dos Santos, que es la segunda mayor accionista de BPI con una participación del 18,6%, se ha convertido en el mayor obstáculo de Caixabank, que posee un 44,1%, en su apuesta por comprar el cuarto mayor banco de Portugal. La multimillonaria rechazó la oferta y propuso que BPI se fusionara con la segunda mayor entidad lusa, Bank Millennium BCP, según informa el Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ).
Dos Santos propuso que BPI se fusionara con Millennium BCP, el segundo banco luso
La llamada ‘princesa angoleña’ posee inversiones en el sector financiero luso, en la industria minera, en el sector de las telecomunicaciones y en medios de comunicación. En noviembre de 2014, llegó incluso a Portugal Telekom, retiró su oferta pero poco después volvió.
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En la lucha con CaixaBank por BPI se presentó como defensora de los intereses de Portugal, oponiéndose a la compra por parte de la entidad española. La fusión propuesta por Dos Santos entre BPI y Millennium BCP daría lugar a la mayor entidad de Portugal. Además, la inversora tiene una gran influencia en Angola y uno de los accionistas de Millennium BCP es la compañía estatal de minas Sonangol, en la que el padre de Isabel Dos Santos tiene un gran poder.
CaixaBank podría conseguir más de un 50% del capital de BPI sin el apoyo de Dos Santos. La entidad catalana vinculó su oferta a la condición de que su derecho a voto en el Consejo del banco no estuviera limitado a un máximo del 20%, un cambio para el que necesita el beneplácito de la angoleña.
Por otra parte, la fusión entre BPI y Millennium parece poco probable, según el FAZ. Los supervisores pondrían grandes obstáculos a esta fusión mientras Portugal se encuentre bajo el programa de rescate de la Unión Europea. Hace un par de años ya se intentó esta fusión.
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