Dentro de poco Car2go y Emov tendrán que compartir mercado con las empresas de motosharing
La fiebre por lo eléctrico ha llegado con fuerza a Madrid, donde no hace más que aumentar. Es habitual ver coches de las empresas que se dedican al carsharing -servicio de vehículos compartidos- circulando por el centro de la capital, y dentro de poco puede que también se vean decenas pasajeros sobre dos ruedas. Las empresas de motosharing que ya operan en Barcelona y en otras ciudades europeas están preparando el terreno para desembarcar en Madrid.
En Barcelona operan actualmente tres empresas que se dedican al motosharing: eCooltra, Yugo y Motit
Estas empresas se dedican al alquiler de motos eléctricas que, como los coches de las compañías Car2go y Emov que operan en Madrid, son más respetuosas con el medio ambiente. Una de ellas ya tiene todo más que atado para su llegada a la capital española. Se trata de eCooltra, empresa que forma parte del grupo catalán Cooltra, que desde 2006 se dedica al alquiler de motocicletas convencionales de gasolina y que se ha expandido por toda Europa e incluso ha llegado a Brasil. Fuentes de la compañía explican a 'Bolsamanía' que el servicio de motosharing ya lleva un año operando en Barcelona y que la buena acogida que ha tenido en la Ciudad Condal ha animado a pensar en la expansión.
Por ello, en Madrid, Lisboa y Roma eCooltra ya ha puesto en marcha su primera fase de lanzamiento, y durante los próximos meses pretende afianzar su presencia. “Hemos puesto el foco de actuación en la expansión internacional”, explicaba hace poco Oriol Marimón-Clos, CEO de eCooltra Motosharing, aunque recordaba que entre sus objetivos está “reforzar” su compromiso con la ciudad de Barcelona y “continuar ofreciendo una respuesta sostenible para combatir la alarmante situación de contaminación” que afecta a esta y tantas ciudades.
La compañía cuenta actualmente en Barcelona con 50.000 usuarios con un perfil de entre 18 y 45 años y eminentemente local, es decir, son habitantes de la ciudad y no turistas. Para celebrar su primer aniversario en la Ciudad Condal eCooltra ha ampliado la flota en un 50%, hasta las 360 motos eléctricas con las que cuenta desde el mes de marzo, y que se pueden alquilar directamente desde la aplicación de la compañía.
Usar una de sus motos cuesta 24 céntimos por minuto, más caro que Emov (19 céntimos el minuto) o Car2go (21 céntimos el minuto), pero por ejemplo entre las ventajas de eCooltra se puede mencionar la facilidad para aparcar sus motos de la marca Govecs, que tienen una cilindrada de 50 centímetros cúbicos, en cualquier lugar y la de evitar más fácilmente los atascos.
DOS CASCOS... PARA DOS OCUPANTES
Cada una de las motos tiene dos cascos homologados para que puedan ir dos viajeros en ellas, igual que ocurre en el caso de su competidora, Yugo, que también se ha beneficiado de la reciente aprobación por parte del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) del programa de medidas para combatir la contaminación en la ciudad, entre las que destaca la restricción progresiva de la circulación de vehículos contaminantes. Uno de los fundadores de esta compañía, Tim Ougeot, explica que actualmente sólo operan en Barcelona pero que sus planes son llegar a otras ciudades españolas como Madrid, Sevilla o Valencia dentro de poco.
Algunas personas usan tanto el motosharing que les saldría mucho mejor comprarse una moto propia, dice Tim Ougeot, fundador de Yugo
“Hemos abierto webs de pre-registro en esas ciudades para ver la respuesta de los usuarios y ver si el negocio es posible. Queremos tener un feedback de los ciudadanos antes de entrar en ese mercado”, señala Ougeot, que dice que la idea de Yugo es empezar a operar en Madrid el próximo verano con una flota mínima de 50 motos. En las otras ciudades, al ser más pequeñas, la flota también lo sería, de entre 30 y 60 motos.
Actualmente Yugo tiene más de 3.200 usuarios en la Ciudad Condal, donde empezó a operar en febrero de 2016. Su crecimiento ha sido exponencial y muy rápido, tal y como indica Ougeot, que señala que ya cuentan con 60 motos eléctricas en Barcelona y que próximamente ampliarán su flota de ciclomotores estilo Vespa con 30 más. Además, explica que, de media, los usuarios hacen 350 trayectos al día.
También pone el acento en las ventajas de Yugo para el usuario frente a eCooltra. “Es un poco más caro que nosotros (nuestro servicio cuesta 0,19 euros el minuto), y además Yugo ofrece un paquete de minutos, algo así como un bono mensual, que es muy beneficioso para los usuarios ya que rebaja el precio a los 0,17 euros el minuto”. Algunos, dice Ougeot, usan tanto sus motos que les saldría mucho mejor comprarse una propia.
Los fundadores de esta startup, que empezaron hace poco más de un año con tres motos, eran consumidores habituales de servicios de carsharing en Munich, donde vivían antes de trasladarse a Barcelona. Pensaron que un servicio de motosharing como Yugo funcionaría mejor en la Ciudad Condal dadas las condiciones climatológicas de la ciudad, y aunque Ougeot reconoce que en Madrid el clima no es tan suave, cree que la demanda de nuevas formas de movilidad garantiza el éxito de este tipo de iniciativas en la capital, como se está demostrando en el caso de Car2go y Emov.
LAS MOTOS SIN CHASIS DE MOTIT
Por último, la tercera empresa de motosharing que opera en Barcelona y que ya trabaja para implantarse en otras ciudades españolas es Motit. Fuentes de la compañía explican que actualmente tienen en la Ciudad Condal una flota de 200 motos, aunque la cifra aumentará “en breve”.
También señalan que sus motos, de la marca Going Green y modelo The Core, son “totalmente eléctricas, con 0 ruidos y 0 emisiones”. “Están diseñadas especialmente para este tipo de servicio y, por ese motivo, tienen unas características muy específicas, entre las que destacan que no tienen chasis”, dicen desde Motit, que destaca la ligereza de sus motos en comparación con el resto de motos del mercado (80Kg) y lo “fáciles de manejar” que son “incluso para personas que no estén familiarizadas con su uso”.
El Ayuntamiento de Madrid “apoya todas las iniciativas orientadas a conseguir una movilidad más sostenible mediante la reducción de emisiones contaminantes”
Todas ellas están equipadas con una pantalla GPS integrada en el manillar y dos cascos para el conductor y un acompañante. “Disponemos de una zona de servicio donde los clientes pueden recoger y devolver la moto que abarca prácticamente toda la ciudad”, afirma Motit, cuyas motos pueden usarse por 0,19 euros el minuto, igual que las de Yugo.
Y al igual que su competidora, tiene diferentes tarifas, dependiendo de la franja horaria y del día de la semana, y además ofrece bonos de minutos, que hacen que el viaje salga más económico. De media, sus usuarios, cuyo número no quiere facilitar Motit, hacen viajes de unos 5 o 6 kilómetros de media.
Todas ellas tienen planes de expansión inmediatos y entre ellos está instalarse en Madrid, una ciudad que casi con toda seguridad les recibirá con los brazos abiertos. El propio Ayuntamiento, al ser preguntado al respecto, asegura que “apoya todas las iniciativas orientadas a conseguir una movilidad más sostenible mediante la reducción de emisiones contaminantes del sector de la automoción” y que dichas iniciativas “están en consonancia con los criterios municipales para la mejora de la de calidad del aire, recogidos en los documentos estratégicos del Plan de Calidad del Aire y Plan de Energía y Cambio Climático de la ciudad de Madrid”.