José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ya ha anunciado que no se prorrogan las concesiones de las autopistas
El nuevo Gobierno ha llegado dispuesto a cambiar la gestión en muchos aspectos. Uno de ellos son las autopistas de peaje. José Luis Ábalos, ministro de Fomento, ya ha anunciado que no se prorrogarán las concesiones que terminen ahora. Por el momento, en 2018 y 2019 vencen las tres primeras concesiones.
Esta decisión afecta a tres autopistas: AP-1 entre Burgos y Armiñón, AP-7 entre Alicante y Tarragona y AP-4 entre Sevilla y Cádiz. En total 468 kilómetros que se liberalizarán de peajes. Dos de ellas de Abertis, propiedad de Hochtief (ACS) y Atlantia. Por otro lado, la AP-1 pertenece a Europistas, del grupo Itínera, participada por Sacyr.
Florentino Pérez, presidente de ACS (matriz de Hochtief), hizo la jugada maestra con Atlantia para lanzar la opa sobre Abertis. El mes de marzo, ACS y Atlantia anunciaron la creación de una sociedad para hacerse con la concesionaria. Un proyecto en el que pagan 18,36 euros por título de la compañía. En la presentación, Florentino Pérez recalcó que es un proyecto “a largo plazo y no para repartirnos la compañía”.
Desde marzo han cambiado mucho las cosas en España. Una de las más importantes ha sido el cambio de Ejecutivo, tras la moción de censura a Mariano Rajoy. Con Pedro Sánchez como nuevo presidente la jugada maestra de Florentino Pérez se ha podido ver truncada. El beneficio neto de Abertis fue de cerca de 900 millones de euros en 2017. Pero con el fin de los peajes en España, estas ganancias se pueden reducir.
Abertis dejaría de ingresar estos más de 300 millones de euros, que se convierten en 248 millones de euros después de restar los 53 millones de euros de gastos de explotación
El 31 de diciembre de 2019, fecha para la que todavía queda más de un año, se termina la concesión de Abertis de la AP-7 y de la AP-4. Ambas compañías están gestionadas por Aumar, filial de Abertis. En 2017, Abertis ingresó por estas dos vías de peaje un total de 302 millones de euros, un aumento del 4% respecto al año anterior.
Si finalmente se cumple la palabra del Ministerio de Fomento, Abertis dejaría de ingresar estos más de 300 millones de euros, que se convierten en 248 millones de euros después de restar los 53 millones de euros de gastos de explotación. Además, se crearía un precedente para ir eliminando los peajes conforme venzan las concesiones.
En total, Abertis ingresó 1.362 millones de euros en 2017 con las autopistas españolas. Y es que esta liberalización de peajes crea un precedente para las que vencen en 2021: AP-2 entre Zaragoza y el Mediterráneo y los tramos de la AP-7 Tarragona-La Jonquera y Montmeló-El Papiol, con 479 kilómetros en su conjunto. Ambas vías también pertenecen a Abertis a través de su filial, Acesa, que generó unos ingresos de 504 millones de euros en 2017 para la compañía.
DIVERSIFICACIÓN INTERNACIONAL
La liberalización de los peajes en España era una noticia ya conocida por muchos. El rescate por parte la administración a las autopistas quebradas ha sido durante años un tema polémico para todos los gobiernos. Ahora parece que está más cerca. Sin embargo, las compañías se han ido preparando para cuando fuera efectivo.
Por ejemplo, Abertis se ha diversificado internacionalmente. De hecho, España se ha convertido en su segundo mercado por ingresos, superado por Francia que supone el 32% del total. A pesar de haber sido relegado a un segundo puesto, España aún supone el 25,6% de los ingresos totales. Brasil, Chile e Italia ocupan los siguientes puestos con unos porcentajes respecto al total de ingresos de 16%, 9,7% y 7,9%, respectivamente.
Las arcas públicas también notarán esta liberalización. La supresión del peaje de las autopistas tendría un coste de unos 450 millones de euros anuales sólo en el caso de la media docena de vías que terminan su plazo de concesión entre este año y 2021, importe que se eleva hasta los 1.000 millones si se contempla toda la red de pago de 2.550 kilómetros del país, según calcula la patronal de constructoras y concesionarias Seopan.
CONTENCIOSOS CON LA ADMINISTRACIÓN
Por ahora no hay nada seguro que se vaya a llevar a cabo. Por el momento, Abertis cuenta con dos contenciosos abiertos contra la Administración. La primera es por la autopista AP-7 por “competencia desleal”, ya que se creó una autovía paralela sin coste alguno para el usuario. En estos momentos están pendientes de la sentencia y si a Abertis le dan la razón podría ganar 500 millones de euros del Estado.
El otro contencioso abierto es por la caída de tráfico durante la crisis en la autopista de peaje AP-7. En este caso la cantidad podría ascender a los 2.000 millones de euros. En un primer momento, los jueces le dieron la razón a Abertis, pero el Ministerio de Fomento lo recurrió, por lo que también está pendiente de sentencia.
EUROPISTAS
Antes de que termine la concesión de las dos primeras autopistas de Abertis, acaba la concesión de la AP-1 de Europistas, de la sociedad de la sociedad empresarial Itinere. El 30 de noviembre de 2018 es la fecha final de la cuarta prórroga de la concesión de esta autopista. Según los datos de la compañía, la cifra de negocio de esta autopista ascendió a 67,7 millones de euros en 2016.