Cumple con lo previsto y rebaja la retribución a las gasistas en un 9,6%, frente al recorte inicial del 17,8%
Ha cumplido con el guión previsto aunque adelanta ligeramente los plazos. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) remite al Consejo de Estado la nueva metodología que determinará la retribución de la distribución de gas natural a partir del próximo año. Y mantiene el recorte a la retribución que anunció hace sólo unas semanas.
"Tras haber sometido al trámite de información pública el proyecto por segunda vez", explica el regulador, tras suavizar el hachazo que anunció el pasado julio, "el ajuste se mantiene inalterado", explica el organismo a través de un comunicado. "La retribución del conjunto de las empresas, si la demanda no se modificase, se reduciría un 9,6% en el periodo", que abarca entre 2021 y 2026. En ese último ejercicio, "el ajuste sería de 239 millones de euros", resume.
La CNMC explica que, como novedad, "se establece la obligación de desarrollar un sistema de información regulatoria de costes de la distribución". De esta formas, "las empresas distribuidoras deberán llevar una contabilidad separada de los distintos regímenes económicos regulados. Esto permitirá al regulador disponer de una herramienta más potente y eficaz para contrastar si las empresas están recibiendo una rentabilidad adecuada", que cumpla con la ley de 2014.
Además, "se recupera el incentivo a la conexión de clientes industriales a la red para contribuir a la sustitución de combustibles más contaminantes" y "se introduce la realización de un análisis de costes para establecer si procede modificar los parámetros retributivos de la distribución de gas en territorios extrapeninsulares", indica el regulador en cuanto a las novedades del nuevo texto.
"RETRIBUCIÓN SUFICIENTE"
El organismo presidido por José María Marín Quemada defiende además el nuevo texto. Señala que se está cumpliendo con "las orientaciones de política energética; garantiza una retribución suficiente para el mantenimiento de los activos de distribución; permite la extensión de red si el balance es positivo para el sistema, buscando optimizar el retorno para los consumidores y contribuye a la lucha contra el cambio climático al incentivar el gas vehicular o la conexión de nuevos clientes industriales para sustitución de otros combustibles en el transporte y la industria", resume en el citado texto.
No es la primera vez que el regulador defiende su actuación. Hace sólo unos días, Marín Quemada defendía el cambio de criterio y la rebaja del recorte a la retribución desde el 17,8% anunciado en julio al 9,6% actual. "Inicialmente teníamos en mente un modelo de activos, retribuir por lo que se tiene. Lo sometimos a consulta pública y en una segunda reflexión pasamos a un modelo de actividad, por lo que se hace. Creemos que es mejor para el sistema. Los agentes nos dicen cosas que son incorporables y las incorporamos. Sea actividad o activos no cambia demasiado el modelo de retribución final", aseguró durante un encuentro con inversores.