La valoración de la cadena de supermercados en una hipotética salida a bolsa se desliza a la baja por la caída de rentabilidad por comparables en ventas y ebitda respecto a sus competidores como Dia, Carrefour o Tesco.
Crece de forma ininterrumpida, pero el imperio Mercadona de Juan Roig falla en rentabilidad. La compañía de supermercados ha registrado en 2016 la primera caída de su resultado bruto (Ebitda) desde 2012 pese a volver a crecer en ventas (3.9%), número de tiendas (+2,5%), empleados y beneficios.
Mercadona crece en ventas promedio por tienda hasta 13,4 millones de euros, un 1,2% más que el año anterior y hasta un 6,4% más que en 2010 pese a la acelerada expansión en el número de espacios comerciales en activo. El grupo valenciano tiene un 23,2% más locales que hace siete años.
Sin embargo, el resultado bruto de explotación (Ebitda), una de las métricas de rentabilidad, cayó el año pasado pese al aumento de las ventas. En los últimos siete ejercicios, el perímetro de ingresos de Mercadona se ha disparado un 31%, hasta los 21.623 millones de euros. El Ebitda, sin embargo, ha permanecido atado al nivel de los 1.000 millones de euros desde 2010, reduciendo las expectativas de rentabilidad del grupo ante los inversores de una hipotética salida a bolsa.
La última valoración real y completa de Mercadona se realizó en 2013. Fernando Roig, presidente del Villarreal y dueño de Pamesa, vendió parte de sus acciones en Mercadona a la propia empresa con una valoración de 3.100 millones de euros. A partir de ahí, distintos estudios han ido actualizando sus proyecciones financieras sobre el gigante de la distribución en España hasta situar el hipotético tamaño en cifras que van de los 8.000 a 15.000 millones de euros, según la visión más optimista del IEB realizada hace un año.
Según datos de Factset a partir de ratios financieros de compañías rivales en distintas escalas y del mismo sector como DIA, Carrefour, Tesco o Wal-Mart, la valoración de Mercadona en bolsa se situaría en torno a los 5.300 millones si se mira su cifra de ventas o hasta los 7.500 millones de euros si se aplican los múltiplos de rentabilidad al que cotizan las acciones de DIA, la segunda cadena de distribución en España por detrás de Mercado.
Las cifras comparables, que le colocarían todavía en posiciones de honor en el club de la Bolsa española, han ido menguando con el paso de los años debido a que las ventas crecen, los costes también, pero los indicadores operativos se mantienen estancados. Con todos, los beneficios de 2016 (636 millones) fueron un 4% superiores a los del año anterior y un 60% más que en 2010.
LA SEGUNDA FORTUNA ESPAÑOLA
Uno de los factores de la falta de rentabilidad de Mercadona es el fallo estratégico de su presencia en Internet, campo que han aprovechado de forma sustancial otros gigantes de la distribución como Inditex para mejorar su rentabilidad. Según el propio Roig, su web es "una mierda" y el canal de comercio electrónico les hace perder del orden de 30 a 40 millones de euros anuales, aunque la facturación estimada del canal se mueve en varios cientos de millones.
Por eso, el dueño de Mercadona ha decidido invertir en su presencia digital y ha puesto al frente del proyecto a su hija Juana Roig, llamada a ocupar cargos de mayor responsabilidad en el grupo valenciano. Al fundador de Mercadona no le ha temblado el pulso en arriesgar para construir desde cero un canal llamado a ser su motor de crecimiento.
Juan Roig y Hortensia Herrero controlan la mayoría del capital de Mercadona desde principios de los años 90. Hoy tienen cerca del 80% del capital, mientras que algo menos del 9% está en manos de Fernando Roig, presidente del Villarreal y de cerámicas Pamesa.
Con una valoración de 7.500 millones de euros para el 100% de Mercadona, la fortuna de los Roig-Herrero todavía se situaría entre las personas más ricas en España con un patrimonio estimado de su principal propiedad de más de 6.000 millones.