BBVA valora qué hacer con Béjar ahora que la Fiscalía ya no pide libertad bajo fianza
El caso no tiene ningún impacto en la cotización y en la City le restan importancia
El destino de los directivos implicados en el caso BBVA-Villarejo está marcado por Manuel García Castellón. El magistrado, el encargado de juzgar el caso Tándem y la pieza separada que investiga la relación entre BBVA y el excomisario de Policía José Manuel Villarejo, ha imputado ya a ocho directivos o exdirectivos de la entidad, así como al propio banco como persona jurídica, pero no ha tomado ninguna decisión respecto al directivo al que algunos medios, analistas y extrabajadores del banco apuntan como responsable: el expresidente de la entidad Francisco González.
Las bases de la causa que investiga las contrataciones de Villarejo por parte de BBVA y los servicios ofrecidos por Grupo Cenyt, la empresa del excomisario de Policía, se están cimentando estas semanas. El caso se reactivó en la primera de julio, cuando García Castellón decidió citar a declarar como investigados a nueve directivos, extrabajadores y al exsocio de Villarejo para dos días después. Lo hizo al tiempo que BBVA le entregó los hallazgos relevantes de la auditoría forensic que hace meses encargó a Garrigues, Uría Menéndez y PwC.
Entre los imputados hay cuatro actuales directivos y dos vinculados con la entidad y desde este lunes en esa lista se encuentra también el propio BBVA, que se enfrenta a consecuencias que van desde una simple multa a la disolución si es declarado culpable. Quien no aparece por el momento es el expresidente del banco Francisco González, al que algunos directivos han señalado como responsable.
En un artículo publicado en varios medios con motivo del fallecimiento de Emilio Ybarra, Pedro Luis Uriarte apuntaba directamente en la dirección de González como la siguiente “pieza” en caer. Enfadado por la caída en desgracia de Ybarra, de la que responsabiliza a González, Uriarte explica que “faltan otros, y algunos de los colaboradores necesarios todavía disfrutando de cómodas poltronas y de relevantes retribuciones, pero en especial ahí sigue la pieza más importante" en referencia a González, una pieza a la que "hoy se ve tambaleante" y que "pronto caerá".
Javier Ayuso, que trabajó durante años mano a mano con González por su condición de director de comunicación del banco, señaló también que el expresidente del banco "probablemente sabía que se estaba contratando Villarejo".
Y no solo eso. En las grabaciones de Villarejo reveladas por los diarios Moncloa.com y El Confidencial, Julio Corrochano, exjefe de Seguridad de BBVA y el presunto nexo entre Villarejo y el banco, aparece indicando que reportaba a “el presidente” y “Ángel” estos asuntos, en referencia a Cano y a quien en el momento ocupaba el cargo de máximo ejecutivo del banco, González. Sin embargo, el juez no ha considerado, al menos no de momento, que sea pertinente su imputación.
QUÉ HACER CON BÉJAR
Entre los directivos de BBVA llamados a declarar como investigados en la primera semana de julio se encontraba Antonio Béjar, exresponsable de BBVA Real Estate y presidente de Distrito Castellana Norte hasta el pasado viernes, cuando la entidad y San José, accionistas de la compañía, decidieron destituirle.
Esa misma mañana, Béjar había ido a declarar ante el juez para explicar la presunta destrucción de documentación relacionada con el caso por parte de DCN el pasado junio y la Fiscalía pidió para él libertad bajo fianza de medio millón de euros. Sin embargo, tras acudir de nuevo a declarar el lunes, los fiscales decidieron retirar la petición.
Béjar es realmente un empleado de BBVA, pero lo dejó de lado cuando el banco decidió colocarle al frente de DCN. Tras su destitución, el contrato y la relación laboral entre BBVA y Béjar se reactivan, por lo que ahora el banco está analizando qué hacer con el directivo en aplicación de sus políticas laborales, según confirman a Bolsamanía fuentes de BBVA.
EN LA CITY NO HAY PREOCUPACIÓN Y EN BOLSA, COMO SI NADA
El caso no preocupa en la City, donde lo relevante del sector bancario español es la necesidad de reforzar la rentabilidad en un entorno de tipos bajos, según explican fuentes del sector. Prueba de ello es que la entidad no ha sufrido en bolsa por esta cuestión, si bien es cierto que temas similares a este, aunque puedan tener un impacto en la reputación de la entidad, no suelen reflejarse en la cotización del banco.
En todo caso, el impacto sobre la reputación de la entidad es inevitable. El propio José Sevilla, consejero delegado de Bankia y extrabajador de BBVA, como su jefe José Ignacio Goirigolzarri, reconocía el lunes que casos como este son perjudiciales para la reputación del sector en conjunto. "La reputación del sector es la suma de las actuaciones individuales de cada entidad. Iniciativas sectoriales para mejorar la reputación del sector son bienvenidas, son buenas, pero no nos olvidemos de que la reputación la hacemos entre todos", apuntaba el número dos de Bankia.
También Luis de Guindos, exministro de Economía y actual vicepresidente del Banco Central Europeo, destacó hace meses el impacto que el caso tiene sobre la imagen del banco. "La reputación es el principal activo de una entidad de crédito (...) Sin reputación es difícil que el resto funcione", apuntó.