En un entorno de tipos negativos sin perspectivas de subida y de una caída del crédito que no llega a su fin, lo único que le faltaba a la banca española era volver a meterse en una guerra hipotecaria... que es lo que ha hecho. JP Morgan considera que supone una nueva amenaza y rebaja sus estimaciones para los bancos puramente nacionales. Bankia es el peor parado.
La analista de JP Morgan Sofie Peterzens, conocida por su dureza con la banca española, parte de lo últimos datos del Banco de España, que muestran a las claras la debilidad de nuestro sector financiero: el crédito cayó el 2,6% interanual en marzo, los diferenciales de los tipos siguieron estrechándose (en 15 puntos básicos los de crédito y solo en 3 los de los depósitos, que están prácticamente en cero), las hipotecas a tipo variable ya se ofrecen con un diferencial inferior al 1% sobre el Euribor y esta referencia siguió plana.
Lo peor es que el panorama no tiene pinta de mejorar en un futuro previsible. Por un lado, la caída del crédito no va a detenerse, a juicio de este banco de inversión; de hecho, se está acelerando: en febrero se redujo el 1,6% y en marzo, el citado 2,6%. El grueso de la caída sigue correspondiendo a las empresas, a las que sale mas barato emitir deuda en mercado que pedir un crédito. Pero las hipotecas se reducen al 2,2% pese a la nueva concesión, que crece al 7%. La nota positiva la pone el crédito al consumo, que sube el 5% en el último año.
Por otro lado, JP Morgan considera que va a continuar la contracción de tipos de los préstamos, lo cual también reducirá los márgenes. Curiosamente, las hipotecas son el único segmento en el que los tipos suben, algo que se debe a la apuesta de las entidades españolas por el tipo fijo (más rentable para ellas). Pero la nueva guerra hipotecaria va a acabar con esto. "El incremento de la competencia, combinado con el aplanamiento de la curva del Euribor, añade riesgos bajistas a nuestras estimaciones de márgenes para los bancos españoles".
BANKIA Y SABADELL, LOS PEOR PARADOS
Esta preocupante situación lleva a esta analista a rebajar sus previsiones de beneficios en una media del 2% forma generalizada, aunque con grandes diferencias entre entidades. Así, la que se lleva la peor parte es Bankia, a quien rebaja su estimación de beneficio por acción (BPA) en un 7% para 2019 y en otro 4% para 2020, como consecuencia de que el resultado del primer trimestre fue inferior al esperado (decepcionó las expectativas).
Tampoco sale muy bien el Sabadell, que recibe una rebaja de estimaciones del 6% para el próximo año y del 4% para 2020. El favorito de JP Morgan es Santander, a quien no reduce sus previsiones y el único valor del sector que recomienda 'sobreponderar'.