Después de retirar la semana pasada 1,63 millones de vacunas por precaución
La región de Okinawa (sudoeste de Japón) ha anunciado la suspensión de la vacunación en un centro local tras hallar nuevas impurezas en dosis de Moderna, después de que Japón bloqueara la semana pasada 1,63 millones de vacunas por precaución tras detectar algunos viales aparentemente contaminados.
Las anomalías se detectaron en un vial y dos dosis que se iban a aplicar en un centro de vacunación masiva de la localidad de Naha, lo que llevó a la prefectura de Okinawa a anunciar en la víspera la suspensión de las inoculaciones en esas instalaciones como medida de cautela, según recoge 'Efe' a raíz de un comunicado del Gobierno regional.
El personal sanitario halló las impurezas tras realizar inspecciones visuales en las vacunas de Moderna, y después de vacunar a más de 400 personas en dosis aparentemente en buen estado. Por el momento no consta que se haya dado ningún problema médico entre los vacunados, según las autoridades locales.
Las anomalías se observaron en viales que no pertenecen a ninguno de los tres lotes que bloqueó el pasado jueves Japón, que suman 1,63 millones de dosis, tras recibir informes sobre la presencia de partículas extrañas en algunos viales. Recordamos que estos lotes fueron producidos por la farmacéutica española Rovi, que el jueves pasado se desplomó en bolsa debido a estas noticias. Cabe remarcar también que este fin de semana Japón ha anunciado que investiga la muerte de dos personas tras haberse vacunado con estos lotes contaminados.
Rovi ha vuelto a caer con fuerza este lunes. Tras comenzar a cotizar con media hora de retraso, se ha dejado un 13,50% en el cierre del mercado.
Finalmente, subrayar que tanto el Gobierno japonés, como Moderna, Takeda (distribuidor de la vacuna de Moderna en Japón) o la propia Rovi han hecho hincapié en que ahora mismo no se sabe si hay relación entre las muertes y las vacunas administradas.