El presidente de Magallanes defiende la filosofía de inversión 'value'
El fondo Magallanes Iberian Equity es una de las grandes estrellas de la industria en 2016. El vehículo de la gestora que lidera Iván Martín se ha posicionado como el que crea más valor en su categoría, y está entre los mejores en rentabilidad. La clave de este éxito, asegura el presidente de la gestora Magallanes Value Investors a Bolsamanía, es implementar la filosofía value o valor. Es decir, invertir en empresas con capacidad de generar valor a largo plazo.
El estilo valor es superior al resto de estrategias, debido a que la mayoría de fondos value suelen caer menos que sus competidores en mercados bajistas
“No concebimos una inversión en renta variable si no es a largo plazo”, asegura Martín. “En este sentido, el estilo valor es superior al resto de estrategias, debido a que la mayoría de fondos value suelen caer menos que sus competidores en mercados bajistas, consiguiendo preservar y recapitalizarse en mayor proporción en mercados alcistas”, agrega.
Iván Martín es socio fundador de Magallanes, firma independiente que impulsó tras abandonar Santander AM en 2014. “Es en nuestra opinión un gestor experimentado de muy alta calidad”, escribían de él hace dos años en Morningstar. Antes de aterrizar en la gestora de Santander en 2012, estuvo en Aviva Gestión y Sabadell Gestión.
Magallanes ha impulsado dos fondos, el European Equity y el Iberian Equity. El primero gestiona un patrimonio de 105 millones de euros y el segundo de 42 millones, según los datos de Morningstar. Las estadísticas de Morningstar sitúan al segundo, fondo de acciones españolas, como líder destacado en su categoría en generación de alfa, el retorno que se consigue respecto a su benchmark o índice de referencia. En este caso, el MSCI Spain.
Así, en un año hasta junio, logra un dato del 18,97%. De esta forma, supera a la mayoría de sus pares. Entre enero y agosto genera una rentabilidad del 8,46% frente al -6,53% que promedia la categoría de renta variable española.
Martín reitera en todo momento que el horizonte temporal de inversión es de largo plazo, con una rotación media anual de la cartera del 30%. De hecho, la ficha del fondo recomienda realizar la inversión con un plazo de al menos siete años. “Nos centramos en el estudio de las empresas, e invertimos cuando su cotización está por debajo de lo que valen y tratamos de abstraernos del ruido evitando tomar decisiones cortoplacistas”, señala Martín.
Aunque asegura que tratan de evadirse de las condiciones cortoplacistas del mercado, reconoce sobre la parálisis política que sería preocupante “si la situación se alargara mucho más de lo esperado”. Pero “afortunadamente las empresas españolas demuestran que sobreviven a los políticos”, matiza.
¿CÓMO SE SELECCIONAN LAS EMPRESAS?
El rasgo principal de nuestro criterio en la selección de empresas es la identificación de compañías cuyo negocio sea fácil de entender y cotice por debajo de nuestra valoración fundamental
Bajo estos criterios, las acciones en las que tiene más exposición el vehículo son la compañía bodegas Barón de Ley (5,1%), la energética Gas Natural (4,9%), el grupo constructor Inmobiliaria Colonial (4,8%), el fabricante de papel Miquel y Costas & Miquel (4,6%) y el conglomerado portugués de cemento, celulosa y gestión de recursos naturales Sociedade de Investimento e Gestao (4,3%).
En total, el fondo tiene en cartera 27 valores, en el que las 10 principales apuestan tienen un peso del 43,7% de las inversiones, que alcanzan al 89,6% del patrimonio. Dos tercios de la exposición es acciones españoles, y el resto a Portugal. Por tamaño de las empresas, el 20% tiene una capitalización bursátil de más de 3.000 millones, el 42,9% entre este nivel y los 500 millones, y el 26,2% restante no alcanza esta cifra.
El sector industrial es el más importante para el fondo, con un 22,7% del portafolio, seguido por el sector servicios (17,1%), consumo cíclico (9,1%) y energía (8,4%). Destaca el escaso peso del sector financiero, con el 6,2%: “No hay ningún tipo de empresa que tratemos de evitar, pero en este momento por ejemplo no tenemos bancos”, reconoce.
“El rasgo principal dentro de nuestro criterio en la selección de empresas es la identificación de compañías cuyo negocio sea fácil de entender y cotice por debajo de nuestra valoración fundamental”, añade respecto a la selección de empresas el presidente de Magallanes. En este sentido, “estructuras organizativas complejas que disuaden a la mayoría de los analistas, empresas fuera de moda, en proceso de reestructuración, pequeña y mediana capitalización... son algunos de los atributos característicos en la mayoría de empresas en carteras. Valoramos además que tengan ventajas competitivas, que estén controladas por familias o socios fundadores, que no estén endeudadas, que tengan caja y que estén gestionadas por equipos que asignen eficientemente el capital”, agrega.