El nuevo préstamo concedido por el Gobierno italiano permite mantener su operativa durante los próximos seis meses
El Gobierno de Roma descarta la nacionalización de Alitalia y prioriza la venta de la compañía para evitar el cierre de la que fuera la aerolínea de bandera italiana, declarada en quiebra y bajo administración extraordinaria, tras la concesión de un préstamo de 600 millones de euros para garantizar sus operaciones.
Los tres comisarios designados en Alitalia trabajan ya en una primera evaluación de la aerolínea, que pierde dos millones al día, con el objetivo de diseñar un nuevo plan industrial que evite su cierre, mientras el nuevo préstamo concedido por el Gobierno italiano permite mantener su operativa durante los próximos seis meses. La compañía ha hecho un duro recorte de plantilla de 2.000 empleados.
El plazo para la presentación de un nuevo plan de reorganización de la compañía aérea es de 180 días. "Hoy en día no hay negociaciones sobre la mesa", ha afirmado el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, ante la posible venta de la compañía, según informa el diario italiano 'La Repubblica'.
Calenda, que ha designado como comisarios a Luigi Gubitosi, Enrico y Stefano Laghi Palean, explicó que los tres comisarios deben establecer un nuevo plan de negocio y que en un plazo de quince días podría abrirse el proceso a posibles manifestaciones de interés por la compañía.
La aerolínea italiana ya estuvo en 2009 al borde de la bancarrota y fue salvada por un grupo de unos 20 inversores privados italianos y Air France-KLM
"Necesitamos una alianza, los italianos ya han puesto 8.000 millones de euros", señaló Calenda, quien ha descartado la nacionalización de Alitalia y que no oculta que la prioridad es la venta de la compañía aérea.
La aerolínea italiana ya estuvo en 2009 al borde de la bancarrota y fue salvada por un grupo de unos 20 inversores privados italianos y Air France-KLM. En mayo de 2015, rompió su alianza comercial con el grupo franco-holandés, que no acudió a la ampliación de capital como parte del plan de rescate.
En 2014, Italia y la compañía Etihad firmaron el acuerdo de compra del 49% de Alitalia, por debajo del 50% para no perder los derechos que otorga la legislación europea.
Alitalia aprobó en marzo un nuevo plan de negocio 2017-2021, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de la compañía, que incluye medidas para reducir en 1.000 millones de euros sus costes e incrementar un 30% sus ingresos hasta 2019.
Etihad Airways puso como condición indispensable para una inyección de 900 millones la reducción de costes y de plantilla. Los trabajadores de la compañía aérea italiana rechazaron el nuevo plan de rescate lanzado por la aerolínea que planteaba recortar 1.700 empleos en tierra y reducir en un 8% los salarios de tripulantes.