El exbanquero niega estar detrás de las filtraciones
La declaración de Emilio Saracho ante el juez que instruye la causa penal de Popular era uno de los platos fuertes en la ristra de declaraciones que ha programado el magistrado hasta diciembre. El último presidente de Popular como entidad independiente ha dejado claro a José Luis Calama, el juez instructor, que él no es responsable de las filtraciones de información que pudieran producirse en las últimas semanas antes de que Popular fuera sometido a resolución por las autoridades europeas, así como que él hizo lo que pudo para salvar la entidad teniendo en cuenta la situación del banco. Su declaración abre algunos interrogantes que los próximos declarantes, entre los que se encuentran imputados y querellados, deberán resolver.
¿OCULTÓ PÉRDIDAS POPULAR?
El exbanquero de inversión, durante su declaración del miércoles, explicó al juez que cree que Popular necesitaba a principios de 2016 una inyección de unos 8.000 millones de euros, según fuentes jurídicas. Sin embargo, la ampliación de capital que el banco lanzó en mayo de ese mismo ejercicio solamente buscaba levantar 2.500 millones, de forma que en su opinión se quedó considerablemente corta, dado que solamente sirvió para cubrir la deuda de la entidad.
¿Significa esto que el banco ocultó pérdidas? Serán sus anteriores gestores, incluido el expresidente Ángel Ron, que declarará los próximos 30 y 31 de octubre, los que deberán dar explicaciones sobre la polémica ampliación de capital de 2016, que centra una de las dos piezas en las que se divide la causa.
¿FILTRÓ INFORMACIÓN EL CONSEJO?
La segunda de las piezas es la que investiga la supuesta filtración de informaciones para manipular el precio de la acción de Popular. Saracho reconoció ante el juez que esos escapes pudieron producirse, pero que él no estaba detrás de los mismos. De hecho, negó “rotundamente” su autoría, de acuerdo con fuentes jurídicas presentes en la declaración.
Ante el magistrado, el exbanquero manifestó que confía en su consejo, pero reconoció que no sabe quién puede estar detrás de las filtraciones, si es que se produjeron, de acuerdo con otras fuentes que asistieron a la declaración, que se realizó a puerta cerrada.
¿LA SALIDA DE LARENA FUE UNA DIMISIÓN?
Una de ellas tuvo lugar el 3 de abril de 2017. Ese día el banco había comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que era necesaria una reexpresión de las cuentas.
En ese momento, tanto él como el resto de miembros del consejo de administración conocían que Pedro Larena, entonces consejero delegado de la entidad, abandonaría el banco, pero, según la versión de Saracho, no estaba previsto comunicarlo el mismo día 3 de abril. Sin embargo, la noticia de su dimisión se publicó en el diario Expansión esa tarde, tras lo cual el banco se vio obligado a comunicarlo al mercado.
Durante su declaración del jueves, según otras fuentes presentes, Saracho alegó, ante la insistencia del juez por conocer por qué no se comunicaron estos dos hechos después de la junta del 10 de abril, que no pudo hacer nada para evitar que estas dos noticias se conocieran el mismo día, con su consecuente impacto en la cotización de Popular. Larena podrá dar su versión el próximo 11 de diciembre, al igual que su sucesor Ignacio Sánchez Asiaín.
¿ORDENÓ GÓMEZ FINANCIAR LAS COMPRAS DE ACCIONES?
Una de las afirmaciones más potentes de Saracho ante el juez fue la acusación que perpetró contra Francisco Gómez, ex consejero delegado de Popular durante el anterior mandato, que también se encuentra imputado en la causa.
Saracho explicó al magistrado instructor, siempre según fuentes jurídicas, que el banco financió a sus clientes la compra de acciones en la ampliación de capital que Popular lanzó en mayo de 2016, durante la presidencia de Ángel Ron. Y, más concretamente, acusó a Francisco Gómez de ordenar esa iniciativa. El ex número dos de Ron tendrá la oportunidad de defenderse de estas acusaciones en su declaración ante el juez, que está programada para los días 15 y 16 de octubre, dentro de dos semanas.
También podrá explicar Gómez al juez los detalles sobre su salida del banco. La versión que trascendió en su momento fue que el ex consejero delegado fue despedido de la entidad, que abandonó con una millonaria prejubilación bajo el brazo, cuando tan solo tenía 52 años.
Saracho acusó al ex consejero delegado de Ron de estar detrás de la financiación irregular de la ampliación de 2016
¿POR QUÉ NO LE EXPLICÓ RON LA SITUACIÓN REAL DEL BANCO?
Ya en diciembre de 2016, Saracho sabía que se incorporaría a la presidencia de Popular y hasta que Ron salió oficialmente de la entidad, el 20 de febrero posterior, ambos se reunieron en un par de ocasiones. En esos encuentros, su antecesor le puso al corriente de que el banco se encontraba en mala situación, pero sin entrar al detalle. ¿Por qué no lo hizo?
En esta situación, hasta que Saracho no comenzó oficialmente su presidencia no tuvo acceso a la situación real del banco. Al incorporarse, habló con los técnicos, incluida la directora de Riesgos, Carmen Riveras, nombrada apenas unos meses antes, que no supo decirle cuántas provisiones necesitaba el banco, como explicó durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados en el verano de 2018.
“Yo hice una pregunta que me parecía elemental. La respuesta fue: no lo sabemos. Creí que no me habían entendido, la volví a hacer al jefe de Riesgos, una chica estupenda que se llama Carmen. Carmen, vamos a ver, que esta no es una pregunta teórica, que sin esa pregunta no sabemos dónde ir (...) ¿No lo entiendes? Y dice, sí, sí, si te entiendo, pero que no lo sabemos. Vamos a ver, vuelvo a decirte, si tú no sabes lo que este banco tiene en el activo tú no mereces existir. Esa es la frase que le repetí al comité de dirección; si un banco no sabe lo que tiene en su activo no puede circular, es una bomba”, explicó en la comisión de investigación de la crisis.
Fue en ese momento cuando vio la necesidad de rehacer las tasaciones y encargó la tarea a la consultora JLL, que ni siquiera llegó a terminar el trabajo ante la precipitada crisis de liquidez del banco que derivó en su resolución a principios de junio de 2017.
Fuentes jurídicas interpretan que la declaración de Saracho cobrará importancia según se sucedan las del resto de imputados y querellados. Aunque tanto el juez como el fiscal realizaron múltiples preguntas al imputado, el magistrado no vio necesario decretar medidas cautelares contra el expresidente de Popular… al menos por el momento.