Intel suspende su plan de recompra de acciones a causa del Covid-19
Por importe de hasta 20.000 millones de dólares (18.450 millones de euros)
El fabricante estadounidense de microprocesadores Intel ha anunciado la suspensión del programa de recompra de acciones propias por importe de hasta 20.000 millones de dólares (18.450 millones de euros), lanzado por la multinacional en octubre de 2019 y del que la empresa había completado la adquisición de títulos por valor de 7.600 millones de dólares (7.016 millones de euros) entre el cuarto trimestre de 2019 y antes de la suspensión en el primer trimestre de 2020.
La multinacional de Santa Clara, que preveía desarrollar su programa de recompra de acciones durante un periodo de entre 15 a 18 meses, ha indicado que la dirección de la compañía considera prudente la suspensión ante la incertidumbre que rodea la duración y severidad de la pandemia de Covid-19, aunque ha asegurado que la cancelación del programa no afecta al pago de dividendos a los accionistas, además de que Intel puede retomar el plan de recompra cuando las circunstancias lo justifiquen.
Asimismo, la multinacional ha destacado el fuerte incremento de la incertidumbre económica provocado por el brote de coronavirus, que la compañía prevé que desembocará en una recesión global, y advierte de que el grado en que la epidemia afectará a los resultados de Intel dependerá de la evolución futura de la pandemia, incluyendo la duración y severidad de la misma, así como de las medidas de contención y de cómo de rápido y en qué medida la economía podrá recuperar la normalidad.
"Contamos con significativos centros de producción en Estados Unidos, Irlanda, China, Malasia y Vietnam, y cada uno de estos países se ha visto afectado por el brote y ha adoptado medidas para contenerlo", ha advertido la compañía.
Asimismo, la empresa ha subrayado la considerable incertidumbre respecto de si estas medidas y las restricciones de acceso a sus plantas, así como las limitaciones a proveedores, el transporte o los controles fronterizos "pudieran restringir la capacidad de la empresa de responder a la demanda de los consumidores y tener un impacto material sobre las condiciones financieras y los resultados".
