El ladrillo, al rojo: Azora espera gastar los 500 millones de la OPV en un año

Según ha informado la inmobiliaria en su folleto de Oferta Pública de Suscripción (OPS), Azora gastará unos 35 millones de euros en la compra de acciones de compañías que son propiedad de sus actuales propietarios. Actualmente, la firma Hermanos Bécquer, controlada por Fernando Gumuzio, posee el 50% de la compañía; el otro 50% es propiedad de Baztán Consultores, de Concha Osácar. Tras la operación, ambos pasarán, en términos agregados, a poseer el 32,26% del capital social.

En concreto, Azora gastará 35,51 millones de euros en adquirir el 21,79% del capital social de Carey Value Added (de la que actualmente posee el 8,9%) a Ibernia Iniciativa (filial de Hermanos Bécquer), Baztán y Verport Hotel Opportunity (propiedad de entidades asesoradas o gestionadas por las filiales de Canepa, que pasará a ser accionista tras la OPS), y en derechos contractuales para suscribir 61.937 acciones nuevas de Carey.

Junto a esto, la gestora espera utilizar los fondos obtenidos para financiar nuevas operaciones, ya sea realizar inversores propias o constituir nuevos vehículos de inversión.

Además, Azora utilizará la salida a bolsa para hacerse con el 25% del capital que no posee en su filial Azora Capital, ahora propiedad de Canepa. La inmobiliaria destinará 58,71 millones a ese fin, la misma cantidad que Canepa suscribirá en acciones de Azora tras su debut en bolsa, con lo que adquirirá más del 8% de su capital.

ALTA COMPETENCIA

La gestora se muestra convencida de que el sector inmobiliario continuará en los próximos meses la senda del crecimiento iniciada en los últimos años. Y los expertos le dan la razón: “2018 será otro año de alta actividad en el sector inmobiliario español en base a las buenas previsiones económicas para España, las favorables condiciones de financiación, el ciclo de madurez del mercado, el producto en venta en el ‘pipeline’ y las operaciones corporativas en marcha”, opinan los consultores de CBRE en su último informe ‘Outlook Inmobiliario de 2018’.

La propia Azora advierte a los inversores en su folleto de OPS: “El sector en el que opera el grupo es altamente competitivo”. Por poner un ejemplo, solo en 2017 el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) ha sumado 46 nuevas socimis admitidas a negociación. En lo que va de 2018, ya se han sumado Testa o Témpore.

Sin embargo, se muestra convencida de sus fortalezas: un “historial de éxito en todas las clases y ciclos de activos”, un equipo senior “altamente experimentado”, una cartera de oportunidades de inversión “practicable que respalda la estrategia de negocio de la sociedad” y un proceso de inversión, asignación de oportunidades y gestión “bien estructurado”.

DIVIDENDO

La gestora espera comenzar a distribuir dividendos “de una forma estable y recurrente” a partir de 2022, “una vez que el resultado de explotación se haya estabilizado”. Entonces, se repartirá al menos un 50% del FFO (“Funds from operations”, la capacidad del grupo para generar flujos de caja de sus operaciones) generado durante el año natural. El año pasado, esa cifra total ascendió a 40,1 millones de euros. “En cualquier caso, la sociedad podrá, en cada momento y a su sola discreción, distribuir dividendos en cantidades menores o no distribuir dividendo alguno”, añade en el folleto.

A 31 de diciembre de 2017, Azora gestionaba activos por valor de 4.400 millones de euros. En el pasado ejercicio, generó unos ingresos de 77,6 millones de euros (un 21,38% más frente a 2016) y un ebitda de 37,4 millones de euros (un 33,91% más). En total, el beneficio de la sociedad duplicó al del ejercicio pasado y alcanzó los 35,9 millones de euros.