El banco, expuesto a "sanciones significativas" a raíz de una investigación penal
ING Bank se ha desplomado un 4,03% en bolsa, hasta 13,82 euros, tras reconocer que actualmente es objeto de investigaciones penales sobre blanqueo de capitales y corrupción por parte de las autoridades holandesas, lo que podría traducirse en sanciones "significativas" para la entidad, que ha declinado precisar cuándo se conocerá el resultado y el importe estimado del impacto potencial.
"Las investigaciones conciernen al cumplimiento de varios requisitos en relación con la aceptación de clientes, la detección de transacciones y la notificación de actividades sospechosas, todo ello para evitar el facilitamiento del lavado de dinero y las prácticas corruptas", indicó a Europa Press un portavoz del banco holandés.
En este sentido, el representante de ING declinó aportar más detalles al respecto señalando que, al tratarse de un asunto actualmente bajo investigación, no puede hacerse más comentario aparte de que ING "coopera con las pesquisas".
A este respecto, la entidad holandesa apuntó que ING Groep ha recibido también solicitudes de información por parte de las autoridades estadounidenses, con las que también está cooperando.
"No es posible actualmente determinar cómo se resolverán las investigaciones y solicitudes o cuándo se resolverán ni estimar con fiabilidad un calendario, la cuantía de las multas, sanciones o cualquier otro resultado, que podría ser significativo", apuntó el banco.
Los analistas de RBC comentan que todavía existe un "alto grado de incertidumbre" sobre las investigaciones. En este sentido, afirman que la prensa holandesa (Dutch Het Financieele Dagblad - FD) relaciona el caso con los sobornos realizados por una compañía de telecomunicaciones holandesa y que provocaron una multa de casi 800 millones de dólares.
En caso de que las investigaciones estuvieran relacionadas con este escándalo, RBC calcula que el impacto para ING sería de entre el 1,6% y el 2,8% de su valor tangible en libros (TBV - Tangible Book Value). "Esto puede ser manejable, pero dependerá del resultado final y de otros factores como posibles cambios en la regulación. También puede implicar que ING tenga que revisar (a la baja) su dividendo", concluyen estos analistas.