Los ingresos de la entidad alcanzaron los 18.561 millones
El banco holandés ING se anotó en el conjunto de 2022 unos beneficios netos por importe de 3.674 millones de euros, lo que implica una contracción del 23,1% respecto a las ganancias de 4.776 millones de euros de 2021.
Entre enero y diciembre del año pasado, los ingresos de la entidad alcanzaron 18.561 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,4% comparado con la facturación de 18.490 millones de euros del ejercicio previo.
Sin embargo, solo en el cuarto trimestre del ejercicio, el beneficio neto alcanzó 1.089 millones de euros, frente al saldo positivo de 945 millones de euros de un año antes, un 15,2% más interanual, según ha informado la compañía.
Por su parte, los ingresos trimestrales fueron de 4.868 millones de euros, lo que supone un alza del 5,3% comparado con la facturación de 4.624 millones de euros de 2021.
En el total de 2022, la caída de los beneficios se vio afectada por la modificación por parte del BCE de las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (Tltro III) y por la moratoria hipotecaria aprobada en Polonia a mediados del año pasado, que ha afectado al balance de la compañía, provocando pérdidas de 315 millones de euros y 343 millones de euros, respectivamente.
"Hemos logrado limitar el crecimiento de los gastos a pesar del incremento en la masa salarial y en gastos de marketing para, así, ampliar nuestra de clientes", ha señalado Steven van Rijswijk, consejero delegado de ING.
A este respecto, la entidad financiera ha sumado 585.000 nuevos clientes en 2022, hasta un total de 14,6 millones.