Así, se refuerza la seguridad y fluidez de movimientos en el golfo Pérsico
Indra, empresa española de ingeniería tecnológica, ha implementado en Baréin un nuevo centro de control de última generación que refuerza la seguridad y fluidez de los movimientos aéreos en todo el golfo Pérsico. Además, la creación le permitirá duplicar la capacidad de gestión de los movimientos aéreos desde ese centro, según ha informado la compañía en un comunicado.
Esta zona del golfo Pérsico es un emplazamiento obligado para muchas rutas clave entre Asia, Europa y África, por lo que bajo la responsabilidad de Aviación Civil del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones de Baréin recae el control de una amplia franja de espacio aéreo sobre aguas internacionales del golfo arábigo. Esta tecnología favorecerá la fluidez y seguridad de los vuelos que atraviesen esta zona.
El nuevo centro de control aéreo está totalmente digitalizado y dobla en tamaño y capacidades al que existía con anterioridad. Esto se ha llevado a cabo gracias a la implantación del sistema ManagAir, que permite la detección temprana de cualquier posible conflicto entre rutas y la optimización de los trayectos para reducir el consumo de combustible y mejorar la sostenibilidad. El proyecto de modernización ha contado con el respaldo del proveedor de servicios de navegación alemán DFS Aviation Services.
Jesús Fernández, director de ATM de Indra en Oriente Medio, ha recalcado que Baréin "cuenta hoy con uno de los cielos más eficientes y seguros que existen". Además, gracias a esta renovación, el nuevo centro de control aéreo podrá seguir "incorporando las nuevas tecnologías que surgirán en los próximos años". Por último, ha señalado que para él, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones "se convierte de esta forma en uno de los grandes protagonistas de la transformación que está viviendo el sector”.
Indra ya había ejecutado la modernización de los centros de control de Arabia Saudí, Omán, Kuwait y Jordania y suministrado sistemas de tráfico aéreo a Qatar. A nivel global, la compañía ha implantado más de 6.000 instalaciones digitalizadas de control aéreo en todo el planeta y sus sistemas han facilitado más de 200 millones de aterrizajes seguros en 1.400 aeropuertos.