Supondrá la creación de 1.000 puestos de trabajo directos, de los cuales 400 serán internos
El grupo tecnológico Indra ha firmado un contrato de 600 millones de euros a tres años en la nueva fase del proyecto Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés).
El Ministerio de Defensa español ha explicado que el contrato pone en marcha la siguiente fase del proyecto NGWS/FCAS y ha sido adjudicado el 15 de diciembre a Dassault Aviation, Airbus, Indra y Eumet (empresa conjunta entre Safran Aircraft Engines y MTU Aero Engines).
Este contrato, valorado en total en unos 8.000 millones de euros, tendrá por objeto preparar y realizar las demostraciones de los distintos sistemas del NGWS. Uno de los principales hitos de estas demostraciones será el primer vuelo del demostrador del New Generation Fighter (avión de combate de nueva generación).
El contrato firmado por Indra tendrá una duración de 3 años y supondrá la creación de 1.000 puestos de trabajo directos, de los cuales 400 serán internos en Indra.
Indra, como coordinador nacional del programa en España (que participa en igualdad de condiciones con Francia y Alemania, que cuentan con sus respectivos coordinadores nacionales, Dassault Aviation y Airbus), será la encargada de impulsar y coordinar la participación industrial española, fomentando el desarrollo de las empresas y pymes del sector, y de todo el ecosistema innovador, con las universidades y los centros de investigación a la cabeza. Indra contará con una sede y un centro de trabajo dedicados en exclusiva al proyecto FCAS.
"Es un hito sin precedentes para la defensa europea y española y para Indra, del que se beneficiará el resto del tejido industrial", ha explicado el consejero delegado de Indra, Ignacio Mateix.
"Muchas de las tecnologías que vamos a desarrollar al amparo de este ambicioso programa tendrán otros usos industriales en el ámbito civil que tanto Indra como España van a aprovechar", ha añadido el presidente de la compañía, Marc Murtra.
En 2017, la cooperación NGWS/FCAS fue iniciada por Francia y Alemania bajo liderazgo francés y España se unió posteriormente en 2019. Su objetivo radica en el desarrollo de un sistema de sistemas nuevo e interconectado: el NGWS se situará en el centro de los sistemas de combate aéreo europeos del siglo XXI.
En su núcleo, el avión de combate de nueva generación, NGF, estará conectado a drones de acompañamiento (remote carriers) y tendrá la ventaja de aprovechar numerosas capacidades aéreas, navales, terrestres o espaciales, gracias a una nube de combate. Basado en tecnologías punteras, el NGWS permitirá a las fuerzas aéreas de España y a la Marina francesa beneficiarse plenamente de la era del combate colaborativo.
"Este proyecto tan ambicioso reúne a numerosas industrias en nuestros tres países. Los principales actores industriales son Dassault Aviation, Airbus, Indra, Eumet, ITP, MBDA, SATNUS, Thales y FCMS", ha explicado el Ministerio de Defensa.
"Este proyecto permitirá a las fuerzas armadas francesas, alemanas y españolas preservar su superioridad aérea en futuros escenarios de operación y a la industria europea desarrollar su competencia, con el fin de que nuestros tres países permanezcan, decididamente, juntos, en el selecto club de los diseñadores de sistemas aéreos de vanguardia", ha añadido el Ministerio.