Para que estos aparatos realicen intervenciones en los escenarios más complejos
Indra se ha adjudicado varios contratos por 90 millones de euros con OCCAR (Organización para Cooperación en materia de Armamento) para equipar los 18 helicópteros Tigre MKIII del Ejército de Tierra con sistemas de misión y defensa electrónica de siguiente generación. El objetivo es que con ellos se pueda operar en los escenarios más complejos frente a las amenazas cada vez más variadas y sofisticadas que surgirán en los próximos años.
La compañía explica en una nota que la actual versión del helicóptero Tigre español "ya ha demostrado su capacidad en operación en conflictos tan difíciles como el de Afganistán". Ahora, con su evolución a la versión MKIII ordenada por OCCAR en marzo de 2022, "se prepara para responder a nuevas amenazas basadas en sistemas de guiado cada vez más avanzados, sensibles y difíciles de detectar, con los que el adversario tratará de impedirle el acceso a zonas de interés, poniendo en jaque su seguridad".
Para garantizar su superioridad y dominio en cada operación, Indra dotará los Tigre MKIII españoles con soluciones de autoprotección (EWS) digitales de vanguardia y el sistema táctico de misión (SPC2) más moderno que existe, con los que comenzará a volar a partir de 2030. Indra también dotará a toda la flota de Tigre MKIII, tanto española como francesa, con el sistema de identificación amigo-enemigo (IFF), hasta un total de 82 helicópteros.
El consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix, ha destacado que "una vez más, Indra demuestra una extraordinaria capacidad para desarrollar la siguiente generación de sistemas, con tecnología cien por cien española, gracias a su dilatada experiencia operacional, su compromiso con el desarrollo de sistemas críticos y un fuerte espíritu de colaboración con clientes, empresas, centros de investigación y universidades de todo el continente, clave para contribuir a la consolidación definitiva de la Europa de la Defensa".
ASÍ SERÁ LA TECNOLOGÍA QUE SE VA A IMPLANTAR EN LOS TIGRE
La suite de autoprotección (EWS) que Indra implantará en el Tigre MKIII contará con un "sofisticado sistema de alerta de amenaza radar de digitalización directa del espectro", el ALR-400FD Full Digital, que ofrece una capacidad de procesamiento de señales "extremadamente elevada" para detectar sistemas de vigilancia y sensores de apuntamiento antes de que estos fijen blanco sobre la plataforma.
Este elemento desempeña además un papel crítico, ya que incorpora la función EW Manager encargada de gestionar e integrar todos los elementos de autoprotección de la aeronave y de activar las contramedidas para neutralizar de forma automática cualquier ataque tierra-aire y aire-aire. La nueva versión del Tigre se incorporará, de esta forma, a la familia de aeronaves de más de 15 fuerzas armadas en las que Indra ya juega un papel crítico en este tipo de sistemas que garantizan su autoprotección. Entre ellas figuran los helicópteros NH-90, AS-532, CH-47F y CH-53, los aviones de transporte A400M y C-295, el avión de misión Gulfstream G-505 o el avión de combate F-18.
En cuanto al Sistema de Identificación IFF, Indra integrará su solución en la flota española y francesa del Tigre MKIIII. Este sistema permitirá tanto la identificación de la propia plataforma hacia terceros como la interrogación hacia otras aeronaves para poder clasificarlas como amigas o enemigas, lo que se logra gracias al sistema combinado interrogador-transponder CIT-25A. El equipamiento se complementa con elementos como la caja de control remoto, la matriz de control y un cripto-computador Modo 5, que suponen una modernización respecto a los actuales sistemas de este tipo.
La integración incluye además la certificación del Departamento de los Estados Unidos (US DoD AIMS) para poder operar en todo tipo de escenarios internacionales, requisito imprescindible para los IFF que operen usando el nuevo Modo 5 de identificación dentro de la OTAN.
Por último, el sistema táctico de misión (SPC2) de Indra habilitará la interoperabilidad del helicóptero con el mando y control para facilitar a los mandos del Ejército y pilotos españoles una visión digitalizada del campo de batalla en tiempo real en los diferentes escenarios operativos. Dispondrá de capacidad para transmitir y sincronizar la información táctica proveniente de diferentes plataformas a través de diversos datalinks y radios, correlacionando, fusionando y encaminando dichos datos con la información táctica recolectada por los diferentes sensores del helicóptero.
El objetivo final es facilitar la toma de decisiones de los pilotos reduciendo la incertidumbre y asegurando una ejecución perfecta de la operación, con una coordinación total, que asegure la agilidad y precisión y multiplique las probabilidades de éxito.