Iberdrola pidió al Gobierno que el cierre de centrales quedase en manos de sus propietarios

La energética presentó alegaciones al Real Decreto que elaboró el Ejecutivo central

  • Iberdrola abogaba por un mecanismo de subastas de capacidad, la posibilidad de hibernación de instalaciones, la libre entrada y salida en el mercado y una retribución al parque nuclear que garantizase su viabilidad económica
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Europa Press | 13 nov, 2017 20:35 - Actualizado: 21:40
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Edificio de Iberdrola.

Iberdrola

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Iberdrola pidió al Ministerio de Energía que el cierre de las centrales eléctricas dependiese del criterio de sus propietarios, según las alegaciones que presentó la energética al proyecto de Real Decreto para regular el procedimiento de cierre de centrales, sometido a consulta pública el pasado mes de julio y activado este lunes, a las que ha tenido acceso Europa Press.

Entre las soluciones que planteó la compañía, abogaba por un mecanismo de subastas de capacidad, la posibilidad de hibernación de instalaciones, la libre entrada y salida en el mercado y una retribución al parque nuclear que garantizase su viabilidad económica.

Iberdrola reclamó un mecanismo de subastas de capacidad por el que se estableciese la potencia de respaldo necesaria

De esta manera, Iberdrola reclamó un mecanismo de subastas de capacidad por el que se estableciese la potencia de respaldo necesaria y las empresas de generación asumiesen el compromiso de estar disponibles, siempre que el sistema lo requiriese, a cambio de una retribución determinada.

En su opinión, con ello "se conseguiría no solo asegurar el suministro en todo momento, sino también reducir la volatilidad en el mercado, que puede llevar a picos en los precios, perjudicando al consumidor". A su juicio, en estas subastas deberían quedar excluidas aquellas tecnologías más contaminantes.

Además, alegó que el futuro de las instalaciones que quedasen fuera de las citadas subastas "debería depender del criterio de sus propietarios", una medida que consideró "especialmente relevante" en un escenario como el español, en el que "buena parte del parque de generación presenta pérdidas económicas y debe hacer frente a una elevada carga fiscal".

Por otro lado, Iberdrola propuso que las instalaciones que se comprometiesen a suministrar capacidad de respaldo "deberían poder cerrar" o, si así lo considerase su propietario, entrar en fase de "hibernación".

En este sentido, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán abogaba en la documentación remitida al Gobierno por permitir la libre entrada o salida de instalaciones del mercado, de acuerdo al criterio de sus propietarios. De lo contrario, consideraba que el mercado "dejaría de enviar señales reales de escasez de potencia cuando así ocurriese en momentos de puntas de demanda".

Además, señaló que impedir el cierre de centrales iría en contra de la legislación nacional y europea, ya que el 'Paquete de Invierno' de la Comisión Europea plantea que se deberá garantizar que "no existan barreras injustificadas para la entrada y salida del mercado de las empresas de generación y suministro de electricidad" y añade que las normas del mercado "permitirán la entrada y salida de empresas de generación y suministro de electricidad en función de su evaluación de la viabilidad económica y financiera de sus operaciones".

El Real Decreto que regula el cierre de centrales eléctricas en España tendrá carácter retroactivo

EL GOBIERNO ACTIVA EL REAL DECRETO

Energía ha activado este lunes el Real Decreto por el que regula el cierre de centrales eléctricas en España, que tendrá carácter retroactivo y con el que pretende asegurar que las decisiones de cierre sean "coherentes con los instrumentos de planificación energética" y "compatibles con los objetivos en materia de seguridad del suministro, sostenibilidad y precio de la energía".

Este Real Decreto se aplicará a todos los cierres que hayan sido solicitados desde la consulta pública que lanzó el pasado mes de julio sobre este tema, por lo que ha solicitado a Iberdrola las cuentas de sus plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia) correspondientes a los últimos tres años.

En caso de que una solicitud de cierre sea denegada, el reglamento establece que el titular de la instalación deberá continuar con la actividad por sí mismo o transmitir la instalación a un tercero, lo que podrá hacer, si lo desea, mediante una subasta regulada por el Real Decreto. Además, si el mecanismo de subasta no permite la transmisión a un tercero, podría aprobarse un esquema de compensación por la continuidad de la actividad.

Iberdrola solicitó el pasado viernes al Ministerio de Energía el cierre de las plantas térmicas de Lada (Asturias) y Velilla (Palencia), que suman una potencia conjunta de 874 megavatios (MW), una decisión con la que completará el proceso de clausura de todas sus centrales de carbón en el mundo.

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