Acelera la inversión renovable en España a 8.000 millones hasta 2022
El suelo del dividendo será de 0,36 euros por título en 2019 y aumentará en línea con los resultados
A nivel global, la inversión sube de 32.000 a 34.000 millones, con foco en negocios regulados
Iberdrola quiere liderar la transición energética en España y, para lograrlo, ha decidido acelerar su inversión en renovables a 8.000 millones hasta 2022. La cifra supone un aumento del 40% respecto a lo planificado actualmente, según consta en su actualización del Plan Estratégico 2018-2022 que la energética presenta este martes en Londres. Además, al final del período de ejecución del plan espera alcanzar un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones, ligeramente por encima del objetivo inicial de entre 3.500 y 3.700 millones.
Un año después de presentar al mercado esta hoja de ruta, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán da un paso más en su apuesta por la energía 'verde' en España. Así, sus planes son desarrollar al menos 10.000 nuevos megavatios (MW) solares y eólicos para 2030, con lo que triplicaría su potencia actual con estas dos tecnologías.
Para 2022, el horizonte de este Plan, Iberdrola ya habrá sumado 3.000 nuevos MW 'verdes', añadiendo un 52% a su capacidad eólica y solar actual. Actualmente, tiene en construcción más de 700 MW, a los que se añaden 2.500 MW en desarrollo y una cartera de proyectos que alcanza los 7.000 MW. Para cumplir estos objetivos, la cifra total de inversión será de unos 8.000 millones de euros. Los nuevos desarrollos renovables supondrán duplicar las inversiones de la compañía en este negocio en España, hasta los 4.200 millones invertidos en los años de ejecución de las perspectivas.
Según Galán, este plan sirve para "acelerar las inversiones y dar un fuerte impulso a la transición hacia una economía baja en carbono". La actualización de su Plan con acento en España llega unos días después de que el Gobierno de Pedro Sánchez presentara su paquete normativo de Energía y Clima, una hoja de ruta para transformar la economía española en línea con las exigencias de la lucha contra el cambio climático. Desde Iberdrola subrayan que lograr una economía descarbonizada para el año 2050, la fecha marcada en el calendario oficial, requiere "un marco normativo a largo plazo, que aporte certidumbre y estabilidad a las inversiones".
ELEVA LAS INVERSIONES GLOBALES
La energética ha decidido también acelerar sus inversiones globales hasta los 34.000 millones de cara a 2022, 2.000 millones más que en el Plan inicial, de los cuales 30.000 millones ya están en construcción. El foco estará en las actividades reguladas y los contratos a largo plazo, siguiendo la estrategia global de la compañía, por lo que el 86% de la inversión total se destinará a ese tipo de proyectos.
En concreto, un 47% del importe global -16.000 millones de euros- será invertido en Redes y un 39% -13.300 millones de euros- en Renovables. El negocio de Generación y Clientes recibirá un 11% del total -3.800 millones de euros-. La meta es que, para 2022, Iberdrola haya incrementado su capacidad instalada casi un 40%.
Según la energética, esta revisión al alza se ha podido realizar "gracias al avance en el cumplimiento de sus objetivos" y "a las nuevas oportunidades surgidas en los diferentes países donde desarrolla su actividad".
OBJETIVOS FINANCIEROS
La compañía presentó hace una semana sus resultados de 2018, un ejercicio en el que ha superado por primera vez el umbral de los 3.000 millones en beneficio neto. La energética subraya, además, que encuentra un entorno "propicio" para crecer orgánicamente en sus principales áreas geográficas: Europa Continental -sobre todo en España-, Reino Unido, Brasil, Estados Unidos y México.
Con las nuevas inversiones, la eléctrica prevé seguir acelerando su crecimiento y lograr un beneficio neto de entre 3.700 y 3.900 millones para el final de su hoja de ruta, un 30% más respecto a 2018. El beneficio bruto de explotación (Ebitda), superará los 12.000 millones para 2022, según sus estimaciones.
Iberdrola ha recordado que sus pilares estratégicos, combinados con la digitalización y la innovación, les permitirán seguir creando valor para todos sus grupos de interés. La compañía ha subrayado su objetivo de mantener la solidez financiera en 2022, con un ratio de fondos generados en operaciones frente a deuda neta por encima del 24%. En cuanto al plan de rotación de activos no estratégicos, del que la compañía ya había cumplido casi la mitad al cierre de 2018, Iberdrola indica que se elevará hasta 3.500 millones en el período de ejecución del plan, 500 millones extra respecto al plan que arrancó hace un año.
En cuanto al dividendo, Iberdrola ha señalado que aumentará en línea con los resultados, estableciendo "un suelo de 0,36 euros por acción y que aumentará en línea con los resultados hasta los 0,40 euros por acción en 2022". En total, hasta 2022, la eléctrica prevé destinar un total de 12.500 millones para retribuir a sus accionistas. La compañía establece un pay-out entre el 65% y 75%, manteniendo la opción del programa 'Iberdrola Retribución Flexible' así como un número de acciones estable en 6.240 millones de euros.