"El mérito de la operación parece profundamente relacionado con el potencial de sinergias"
Los analistas de los grandes bancos de inversión han aplaudido la lógica estratégica de la compra por Iberdrola de la británica Electricity North West (ENW), en la segunda mayor adquisición de la energética desde que en 2008 se hizo con la estadounidense Energy East, para crecer en el negocio de redes eléctricas, y han destacado que permitirá a la eléctrica aumentar el beneficio desde el primer año y mantener su rating.
El pasado viernes, el grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán acordó la adquisición del 88% de la compañía distribuidora de electricidad ENW por un valor de fondos propios de 2.100 millones de libras (unos 2.500 millones de euros), en una operación cuyo valor total de la compañía por el 100% incluyendo deuda asciende a 5.000 millones de euros.
Una vez consumada la operación, KDM Power Limited, un consorcio liderado por la sociedad japonesa Kansai Electric Power Co, actual socio de ENW Holding, conservará una participación de un 12% en el capital social de ENW Holding.
En un informe, los analistas de Exane BNP Paribas consideraron que la operación "se lleva a cabo a un precio razonable" y existe "un ajuste estratégico claro con posibles ventajas derivadas de las sinergias".
"Tras reforzar su plataforma de crecimiento en Reino Unido, Iberdrola continúa siendo una de nuestras opciones preferidas para afrontar la transición energética", añadió el departamento del banco francés.
En esta misma línea, Caixabank subrayó que "el mérito de la operación parece profundamente relacionado con el potencial de sinergias, que pueden ser significativas, pero que aún no han sido cuantificadas por Iberdrola".
Mientras, para Alantra la adquisición de ENW representó "una buena noticia para Iberdrola, ya que aumentará su exposición a redes en el Reino Unido, fundamental para el grupo".
En concreto, la operación permitirá a Iberdrola aumentar sus activos de redes en Reino Unido hasta los 14.000 millones de euros, al tiempo que se convertirá en la segunda mayor distribuidora y transportadora de electricidad en ese país.
Asimismo, Alantra añadió que "el aumento en el apalancamiento será pequeño, con una ratio de deuda respecto Ebitda, aumentando de 3,8 veces a 3,9 veces en 2025, sin afectar la calificación crediticia".
Mientras, los analistas de JP Morgan consideraron que la compra de ENW "puede ser digerida por el balance actual de Iberdrola en un contexto de rotación de activos y alianzas de 12.000 millones de euros ya planificados entre 2024 y 2026".
Además, para Goldman Sachs la transacción se plantea como "positiva", dado el descuento de valoración que la firma ve en las redes reguladas del Reino Unido.
Por su parte, los analistas de Banco Santander valoraron que la compra permite a Iberdrola expandirse en el negocio de redes, el negocio "con mejor equilibrio riesgo/recompensa" de las 'utilities'.
A este respecto, Bestinver subrayó que las redes "representan la segunda ola de la transición energética". "Apreciamos la estrategia de Iberdrola y creemos que representa una opción atractiva", añade.
Finalmente, Mediobanca indicó que el múltiplo pagado parece bueno y que la operación permite a Iberdrola "extraer sinergias de la fusión de ENW y Scottish Power, ya que los dos grupos son complementarios y tienen redes en el Reino Unido".
El pasado viernes, las acciones de Iberdrola se apuntaron una subida del 1,6% en Bolsa y se quedaron a las puertas de sus máximos históricos, impulsadas por el anuncio de la compra de ENW.
En concreto, los títulos de la energética registraron unas ganancias del 1,60% en la última sesión bursátil de la pasada semana, para cerrar a un precio de 12,35 euros por acción, en niveles máximos desde finales de junio. De esta manera, las acciones del grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán se quedaron muy cerca del récord histórico de 12,5 euros.