El número de viajeros en lo que va de año ha crecido hasta situarse en 90.448.000
International Consolidated Airlines Group (IAG) transportó en los nueve primeros meses del año a 90.448.000 de pasajeros, lo que supone un 4,9% más que el mismo periodo del ejercicio anterior. En comparación con el mes anterior, el tráfico ha crecido un 0,6% en septiembre, según ha informado este lunes la compañía.
Por países, la sociedad matriz de British Airways, Iberia o Vueling situó el tráfico de pasajeros en 21.442.000 en el mercado doméstico, es decir, Reino Unido, España, Irlanda e Italia, un 6,5% más que el año pasado, con una ocupación que alcanzó el 87,8%. En el resto de Europa, transportó a 48.309.000 personas, un 3,1% más. Los aviones viajaron al 83,8% de capacidad, cuatro décimas menos que el año pasado.
En Latinoamérica, el tráfico se disparó un 20,1%, hasta los 4.704.000 pasajeros, aunque la ocupación subió ligeramente al 86,3%. En Norteamérica, las aerolíneasde IAG registraron 9.536.000 clientes, un 4,1% más,con la ocupación subiendo al 86,6%.
Por otro lado, el pasado 26 de septiembre, IAG actualizó sus perspectivas de negocio en relación con su beneficio en las operaciones para 2019. A los niveles actuales de precio de combustible y tipos de cambio, IAG espera que su beneficio de las operaciones antes de partidas excepcionales en 2019 sea 215 millones de euros inferior al resultado registrado en 2018 (3.485 millones de euros).
Las previsiones de crecimiento para 2019 también han sido actualizadas. En el tercer trimestre del año, la capacidad se incrementó en un 2,8%, comparado con un 5,2% planeado previamente. Para el cuarto trimestre del año, el crecimiento en capacidad se sitúa en alrededor de un 2%, lo que supone una reducción en el crecimiento planeado previamente de 1,2 puntos porcentuales, y para el conjunto del año el crecimiento será de un 4% por ciento, comparado con un 5% anteriormente.
En septiembre, el principal sindicato que agrupa a los pilotos de British Airways, anunció que haría huelga durante tres días, lo que supuso la cancelación de 2.325 vuelos. La compañía estima que el impacto financiero neto de la huelga ascienda a 137 millones de euros debido a la cancelación de los vuelos y a la introducción de políticas comerciales flexibles permitiendo a los clientes modificar o solicitar un reembolso de su reserva.
A su vez, durante el trimestre se produjeron incidencias adicionales que afectaron la operación de British Airways incluyendo la amenaza de huelga por parte de los empleados del aeropuerto de Heathrow que tuvo un impacto financiero neto de 33 millones de euros. Además, las recientes tendencias en las reservas de los segmentos de bajo coste (principalmente Vueling y LEVEL) tendrán un impacto financiero adverso de 45 millones de euros para el año.