El CFO de Grifols ha declarado que están "muy satisfechos de haber superado todos los requisitos"
Grifols y el fondo soberano de Singapur, GIC, han obtenido todas las autorizaciones regulatorias necesarias, entre las que destaca la aprobación del Comité para el Control de las Inversiones Extranjeras en Estados Unidos (CFIUS, por sus siglas en inglés), para cerrar el acuerdo anunciado el pasado mes de junio.
Como resultado, GIC realizará una inversión de unos 1.000 millones de dólares en Biomat USA, filial estadounidense 100% propiedad de Grifols, y se convierte en un inversor estratégico para Grifols, con una participación minoritaria en Biomat USA mediante la adquisición de acciones preferentes sin derecho a voto de nueva emisión.
Grifols seguirá controlando todos los aspectos relacionados con la gestión de Biomat y la operativa de los 300 centros de obtención de plasma que conforman su red en EEUU. Por lo tanto, todo el plasma recogido seguirá siendo suministrado a Grifols para la producción de medicamentos plasmáticos mediante un contrato a largo plazo.
Alfredo Arroyo, CFO de Grifols, ha declarado que están "muy satisfechos de haber superado todos los requisitos regulatorios necesarios para poder cerrar esta transacción estratégica, que pone de manifiesto la confianza de un fondo tan solvente como GIC en nuestro modelo de negocio. Seguimos avanzando y todos los recursos obtenidos se destinarán a amortizar deuda para cumplir con los compromisos adquiridos”.
Grifols ha recalcado que sigue trabajando "activamente" para que su ratio de endeudamiento pueda reducirse de forma rápida y progresiva hasta situarse por debajo de las 3,5 veces en 2024.