Grifols ante los inversores: pone el acento en su negocio tradicional y mira a China

El gigante de los hemoderivados presenta su plan estratégico a inversores internacionales y analistas

  • La multinacional echa el freno en I+D y se reafirma en la recolección de plasma y en la división hospital
Noemí Jansana
Bolsamania | 07 jun, 2018 18:28 - Actualizado: 06:44
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Víctor GrifolsGRIFOLS

El gigante de los hemoderivados, Grifols, quiere conquistar al mercado poniendo el énfasis en su negocio tradicional de recolección y tratamiento de plasma. Con ese fin, presenta en Barcelona a analistas e inversores internacionales su plan estratégico en el que destaca la expansión a China a través del acuerdo con Boya Bio-Pharmaceutical, el resto de adquisiciones de 2017 y “el crecimiento sostenido de su división de plasma y biociencia, así como el impulso significativo a la de hospitales”.

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La multinacional pilotada por Raimon y Víctor Grifols asegura que su compromiso está en ratificar esta expansión de cara al futuro próximo y en la “rentabilidad a largo plazo”. Asimismo, subraya que también quieren fortalecer su liderazgo en medicina transfusional. Pero es en la capacidad de recolección y fabricación de plasma donde Grifols “se encuentra en una posición única para beneficiarse de un crecimiento acelerado en el negocio de plasma”, de ahí que en 2017 decidiera volver a Europa y abrir cuña en el gigante asiático.

El 4 de junio la multinacional cerró el acuerdo con Aton para adquirir el 100% del capital de la compañía alemana Haema por 220 millones de euros, libre de deuda. El acuerdo de adquisición, anunciado con anterioridad, incluye el negocio de la citada empresa, que en 2017 obtuvo alrededor de 800.000 litros de plasma de aproximadamente un millón de donaciones. Además, 35 centros de donación en nueve estados alemanes y tres más en proceso de construcción, un edificio de 24.000 metros cuadrados que alberga la sede central de la compañía en Leipzig y un laboratorio central en Berlín.

Por otro lado, en el mes de mayo, Grifols comunicó su acuerdo con la compañía Boya Bio-Pharmaceutical para abrir centros de donación de plasma en China. La catalana invertirá 25 millones de dólares en el país y marca el hito de ser la única compañía en el mundo que ha forjado una alianza en el sector de los centros de plasma en el continente asiático.

EXPANSIÓN DE LA RECOLECCIÓN DE PLASMA

El especialista en productos farmacológicos y hospitalarios, sacará pecho ante los inversores internacionales de estos pasos que significan grandes “oportunidades de negocio” para la empresa, según señalan los co-consejeros delegados de Grifols. También explicarán que la operación en Alemania supone su vuelta a la recolección de plasma en Europa, en un momento en que “en EEUU cada vez es más complicado abrir nuevos centros”, explica Raimon Grifols. “Hemos visto posibilidades en el mercado europeo para garantizarnos un suministro adicional sin que dependamos de abrir centros en EEUU”, donde ya tienen 220 plantas.

Este refuerzo de su negocio principal contrasta con la caída de la inversión en I+D, donde la empresa había destinado grandes recursos en años anteriores. En 2017, incrementó el presupuesto dedicado a innovación hasta los 311 millones de dólares, pero no así el porcentaje sobre ingresos, que cayó una décima hasta el 7,2%.

CRECIMIENTO CONSTANTE EN DIVIDENDOS

En el plan estratégico de Grifols destaca también “el compromiso para aportar valor continuado al accionista a través del dividendo”. Tal como se acordó en la Junta de Accionistas, la empresa mantiene su política de dividendos del 40% y en los últimos cuatro años se han devuelto a los accionistas más de 800 millones de euros. Período en el que el acumulado anual de la retribución al accionista se ha disparado un 12,1%.

La compañía también incidirá en que este pay-out ponen de relieve su fuerte perfil de ganancias y el mantenimiento de la solidez financiera.

Los números de Grifols de enero a marzo de 2018 dejaron un beneficio neto de 143 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un 7% más que en el mismo período de 2017. Los ingresos de la compañía sí se redujeron un 3,6% en el primer trimestre, hasta los 1.023 millones, debido al impacto de los tipos de cambio. El gigante del sector hospitalario y farmacéutico creció un 21,5% en 2017.

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