La presión competitiva y la ralentización del crecimiento, entre las grandes amenazas del sector
En un escenario volátil, marcado por las presiones inflacionistas y el conflicto en Ucrania, los inversores han reforzado su apuesta por los títulos ‘value’, dando de lado a los ligados al crecimiento. Y bajo estas premisas, hay un índice que se está comportando peor que la media: el tecnológico Nasdaq 100, que cede cerca de un 13% desde principios de año.
El endurecimiento monetario y las más que probables subidas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), con el consiguiente repunte de la rentabilidad de los bonos, son un serio revés para las tecnológicas, habitualmente más endeudadas. Sin embargo, este no es el único problema al que se enfrentan.
El 3 de febrero, Meta Platforms (Facebook) se dejó un 24,2% y arrastró a todo el sector. De forma similar, PayPal cayó un 24,9% el día anterior tras dar a conocer sus últimas cifras contables. Descensos que vinieron motivados por una misma causa: unas previsiones decepcionantes.
Así, el ciclo de alzas de tipos de la Fed es un problema, pero hay uno peor, tal y como destacan los analistas de TradeSmith: “todas estas empresas se enfrentan a un cóctel tóxico de competencia saturada, perspectivas de desaceleración del crecimiento y expectativas sobreinfladas que se ajustan violentamente a la baja”.
“Estas compañías siguen siendo de crecimiento, el problema, en su mayor parte, es que ya no crecen tan rápido como en el pasado”, sostienen dichos expertos, quienes remarcan que “una ralentización del crecimiento implica menores ingresos y beneficios a la baja”.
Por todo ello, las tecnológicas exploran nuevas vías que les permita seguir creciendo a tasas del doble dígito. Y una de estas alternativas es el metaverso, el concepto que designa a la próxima generación de Internet y que se basa en una experiencia inmersiva y multisensorial. No obstante, se trata de un campo que requiere fuertes inversiones y en el que ya están presentes muchas compañías.
Unos gastos que se deben acometer con el fin de batir a una competencia cada vez mayor. “De la misma forma que Netflix está luchando por dominar los servicios de ‘streaming’, un área en el que cada vez hay más plataformas; Facebook e Instagram ven amenazado su reinado con el creciente interés de los usuarios en otras redes sociales, como TikTok, Roblox o Twitch”, destacan los citados analistas.
En el caso de la compañía dirigida por Mark Zuckerberg, se trata de un doble golpe, afirman desde TradeSmith: “más competencia, menguantes perspectivas de crecimiento e inversiones en una tecnología que, de momento, solo aporta pérdidas”.
A este respecto, ponen de ejemplo a Reality Labs, fabricante de gafas de realidad virtual de Facebook “que se ha convertido en una máquina de quemar efectivo y que acumula pérdidas cercanas a los 10.000 millones de dólares”.
Al igual que le ocurre a Meta, la plataforma de pagos PayPal sufrió un duro revés hace unas semanas tras publicar unas previsiones inferiores a las que manejaban los analistas.
La compañía reconoció haber identificado la friolera de 4,5 millones de cuentas fraudulentas y agregó que muchas de las nuevas cuentas que se abrieron durante la pandemia eran para transacciones únicas o se habían quedado inactivas ante la pujanza de otras plataformas de pago, como Venmo o Cash App.
Entre las tecnológicas que mejor están haciendo frente a todos estos riesgos nos encontramos a Apple, Microsoft, Amazon o Alphabet, compañías con una menor presión competitiva y mayor poder de fijación de precios.
En el caso de la matriz de Google, sus resultados sí sobrepasaron los pronósticos, después de ganar en un 2021 casi un 89% más que un año antes, con un crecimiento interanual de los ingresos del 40%.
De igual forma, las cuentas de Amazon tuvieron una gran acogida: el gigante del comercio electrónico reportó un beneficio neto de 33.400 millones de dólares en 2021, frente a los 21.300 millones que cosechó el año anterior.