Defiende que su sistema operativo "ha creado más libertad de elección" y "no menos"
La multinacional Google ha anunciado que recurrirá la multa de 4.340 millones de euros que este miércoles le ha impuesto la Comisión Europea por abuso de posición dominante a través Android, al mismo tiempo que ha defendido que su sistema operativo "ha creado más libertad de elección" y "no menos".
"Android ha creado más libertad de elección para todos, no menos. Un ecosistema vibrante, innovación rápida y precios más bajos son las características clásicas de una competencia sólida. Recurriremos la decisión de la Comisión", ha afirmado Al Verney, portavoz de la multinacional, en un comunicado.
Por su parte, el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, ha lamentado que la decisión de Bruselas "ignora que Android compite con el iOS de Apple" y deja fuera las opciones que este ofrece a los fabricantes de teléfonos y a los operadores de redes móviles que crean y venden dispositivos Android, así como a los desarrolladores que han establecido sus negocios basándose en Android y a millones de consumidores.
En este sentido, el primer ejecutivo de Google ha destacado que "gracias a Android" actualmente hay más de 24.000 dispositivos de una amplia gama de precios y de más de 1.300 marcas diferentes, incluyendo los elaborados por fabricantes de teléfonos de Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Italia, Letonia, Polonia, Rumanía, España y Suecia.
"Un ecosistema de Android próspero y saludable es algo de interés general y hemos demostrado que estamos dispuestos a hacer cambios. Pero nos preocupa que la decisión de la Comisión perjudique a este equilibrio y que envíe unas señales preocupantes a favor de sistemas cerrados y privados frente a las plataformas abiertas", ha añadido, criticando que la decisión adoptada "rechaza el modelo de negocio que sustenta Android, que ha creado más opciones para todo el mundo, no menos".
El Ejecutivo comunitario ha impuesto al gigante informático la sanción más alta de la historia de la UE por haber impuesto restricciones a fabricantes de móviles y tabletas que utilizan Android como sistema operativo con el objetivo de garantizar su posición dominante en el mercado de búsquedas en Internet.
En particular, Bruselas ha multado a la multinacional por exigir a fabricantes de dispositivos móviles la preinstalación de Google Search y del navegador Chrome como condición para obtener la licencia de su tienda de aplicaciones Play Store. También denuncia que Google ha pagado a grandes fabricantes y operadores de redes móviles para que Google Search sea la única aplicación de búsqueda preinstalada en los mismos.
La tercera práctica que ha llevado al Ejecutivo comunitario ha imponer la sanción histórica es el hecho de que Google prohíba a fabricantes la venda de dispositivos móviles inteligentes con sistemas operativos basados en el código fuente de Android.