La mayor naviera del mundo elige a España para producir el 10% de su combustible verde
El Gobierno ha firmado este jueves un acuerdo de colaboración con el gigante danés del transporte marítimo Maersk para impulsar la producción de hidrógeno verde y biocombustible para el sector marítimo en España. Se trata de un 'megaproyecto' que plantea la apertura de plantas de producción de metanol verde en Andalucía y Galicia, y que supondrá una inversión de unos 10.000 millones de euros.
El acuerdo ha sido anunciado por Moncloa tras la reunión que han mantenido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el consejero delegado del Grupo A.P. MollerMaersk, Soren Skou, y diferentes altos directivos. También han estado presentes la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, y el secretario general de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha.
El objetivo de la compañía danesa pasa, según ha explicado el Gobierno en una nota, por alcanzar una producción de dos millones de toneladas de metanol verde en España. El desarrollo sería en tres fases, en una primera, hasta 2025, se alcanzarían las 200.000 toneladas, para incrementarla hasta el millón de toneladas en 2027 y en 2030 estar ya produciendo esos dos millones de toneladas de metanol verde.
Se trata de un proyecto que plantea una inversión, junto a socios privados nacionales e internacionales, del entorno de 10.000 millones de euros. De hecho, el Ejecutivo no descarta participar como inversor. Además, podría suponer la creación potencial de empleo es de 85.000 puestos de trabajo directos e indirectos, y en la fase de construcción.
La idea es abarcar toda la cadena de valor, desde la producción de energía renovable hasta el 'bunkering'. Además, la intención de Maersk es crear un ecosistema de hidrógeno verde completo, junto con las universidades, las empresas locales y otros socios.
La naviera ha explicado que Andalucía y Galicia reunirían las condiciones para acoger dos plantas para la producción de combustibles verdes. Estarían en zonas portuarias, aunque no se ha desvelado dónde. "Este proyecto se alinea perfectamente con la estrategia de España de reindustrialización, de transición energética justa y a la hoja de ruta del hidrógeno verde, avanzando en el cumplimiento del compromiso común de descarbonización de la Unión Europea", ha asegurado el presidente del Gobierno.
El Ejecutivo lleva meses trabajando con la multinacional para sentar las bases de este proyecto. "Además, reforzará los lazos económicos, políticos y comerciales con Dinamarca, como tuve ocasión de conversar en la reciente visita de la primera ministra, Mette Frederiksen", ha remarcado Pedro Sánchez.
Y es que, como defiende Moncloa, España es uno de los países más comprometidos con el impulso de una transición energética justa y la lucha contra la emergencia climática, procesos que han de acelerarse a raíz de la invasión de Ucrania. "Las políticas del Gobierno buscan favorecer la autonomía energética, ganar en competitividad e industrializar en verde la economía", dice la nota, que habla de usar al máximo las palancas que proporcionan las inversiones y reformas recogidas en el Plan de Recuperación, en el que se dedican más de cuatro de cada diez euros de sus fondos a la transición ecológica.
Durante el encuentro, Sánchez, Skou y el resto de participantes han analizado el papel de España, dentro del proyecto global de producción de combustibles verdes de Maersk, que quiere producir millones de toneladas de e-metanol que alimente a todos sus buques antes de 2040, comenzado por una veintena de barcos de gran tamaño que empezarán a funcionar con metanol verde en 2023-2024.
PROYECTO ESTRATÉGICO
Fuentes gubernamentales han explicado que se trata de "un proyecto estratégico de país", ya que puede anticipar una reconfiguración de las rutas marítimas con las zonas donde va a estar localizado el suministro de estos biocombustibles.
Asimismo, han indicado que los gobiernos regionales de Andalucía y de Galicia ya conocen las intenciones de Maersk y que se trata de un proyecto que "si no tiene implicación de las comunidades autónomas es imposible que salga". "Se tiene su respaldo, es un trabajo que se lleva haciendo desde hace tiempo", han añadido.
Además de la posibilidad del Gobierno de entrar como inversor, el proyecto también aspirará a los fondos europeos existentes para impulsar el hidrógeno verde.
Las partes han llevado a cabo un estudio preliminar sobre la competitividad del proyecto y trabajarán ahora en un informe definitivo, con el objetivo de que a mediados del año que viene ya pueda impulsarse su desarrollo. En un principio se desarrollaría una de las localizaciones previstas para el proyecto y posteriormente la otra, con vistas a futuro a determinar como evoluciona el campo de los biocombustibles, con el metanol verde y el amoníaco como dos grandes apuestas.
4.000 MW DE RENOVABLES
Para ello, Maersk impulsaría parques solares y eólicos para contar con una capacidad de unos 4.000 megavatios (MW) en el país, algunos promovidos por la propia compañía y otros mediante contratos de compraventa de energía a largo plazo (PPAs, por sus siglas en inglés), para un total de entre unos 20 y 80 proyectos renovables.
De esta manera, España se convertiría en uno de los grandes 'hubs' que Maersk pretende impulsar en el mundo para producir este biocombutibles necesario para afrontar la descarbonización de su negocio de transporte marítimo. El pasado mes de marzo, el grupo ya anunció un acuerdo en los mismos términos con Egipto.
El impulso de Maersk de estos 'hubs' para escalar la producción de biocombustibles en el mundo se enmarca en su estrategia para alcanzar el metanol verde necesario por el grupo para sus propia cartera de buques. En este mismo sentido, Maersk tiene ya también establecidas alianzas estratégicas con unas siete empresas líderes, como Orsted, WasteFuel, Proman o European Energy, entre otras, con el objetivo de obtener las toneladas anuales necesarios de este combustible para finales de 2025.
Tanto el metanol verde como el amoníaco se presentan como las dos soluciones de futuro como combustible sostenible para segmentos como el marítimo, donde ya se están fabricando motores que necesitan ese combustible.