Este es el motivo por el que el Generali Investments no compra 'telecos' europeas

Se mantiene al margen a la espera de "un cambio de actitud del regulador"

Nieves Amigo
Bolsamania | 27 sep, 2023 06:00 - Actualizado: 10:57
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Fachada de la sede de Telefónica, en Madrid (España). Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Telefónica

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Plenisfer Investments SGR, parte el ecosistema de gestoras de Generali Investments, no compra compañías de telecomunicaciones europeas por un motivo principal: la ausencia de un proceso de consolidación sectorial en el Viejo Continente, algo que además propicia la actitud de los reguladores, que no paran de poner trabas al mismo.

En un interesante informe firmado por Marco Mencini, responsable de investigación de Plenisfer Investments SGR, éste explica que, al contrario de lo ocurrido en Estados Unidos, donde los operadores móviles han pasado de 5 a 3, y en China, donde el Gobierno ha facilitado alianzas para construir dos redes, en Europa todos son problemas a los intentos de consolidación.

En el Viejo Continente existen todavía hoy más de 100 operadores frente a los tres de Estados Unidos

Estos intentos de consolidar se observan, por ejemplo, en Italia, con el renovado interés de Iliad por Vodafone, en España, donde los operadores podrían pasar de seis a cuatro, y en Reino Unido, donde podría cerrarse la fusión entre Vodafone y TRE, enumera Mencini. En su opinión, la consolidación parece un camino "inaplazable" en un sector escasamente dinámico como el de las telecomunicaciones, que se caracteriza por altas barreras de 'entrada' y 'salida', relacionadas con las inversiones necesarias para poner en marcha el negocio -desde la compra de licencias hasta el desarrollo de la infraestructura de red.

NECESARIO PARA SUPERAR LOS PROBLEMAS

La consolidación sectorial es clave para que el sector de las telecomunicaciones logre superar los problemas a los que se enfrenta.

Mencini se refiere, en primer lugar, a la necesidad de desarrollar infraestructuras estratégicas, como las redes, ya que Europa está "rezagada" en este sentido. Esto es necesario, por ejemplo, para soportar las exigencias que supondrá el crecimiento de la inteligencia artificial (IA).

"Se necesitarán redes para soportar un flujo de datos cada vez mayor", explica Marco Mencini.

Otro problema del sector tiene que ver con los precios. Al estar excesivamente saturado, en los últimos veinte años la competencia se ha cebado en los precios de los servicios ofrecidos. Esta dinámica ha erosionado progresivamente los márgenes de los operadores, comprometiendo su capacidad de inversión.

En el Viejo Continente existen todavía hoy más de 100 operadores frente a los tres de Estados Unidos mencionados antes, donde los precios medios de los servicios equivalen a más de 60 dólares, valor que puede compararse, por ejemplo, con los 25 euros de media en Italia.

"La fase de consolidación necesitará el apoyo de la normativa que, sin embargo, hasta ahora ha ido en dirección contraria, apoyando la multiplicidad de ofertas y operadores y la consiguiente presión a la baja sobre los precios de los servicios", remarca el gestor.

Los bajos márgenes no son el único problema al que se enfrentan las empresas europeas de telecomunicaciones: el apalancamiento financiero del sector alcanzó un nivel récord en 2022, equivalente a 2,8 veces la deuda neta agregada del sector respecto al EBITDA. Además, la actual fase de subida de los tipos de interés hace más onerosa tanto la deuda como su refinanciación.

MAL RENDIMIENTO BURSÁTIL

Con todo, el rendimiento bursátil del sector en los últimos 5 años es una consecuencia directa de esta dinámica: las 'teleco' europeas han registrado, de hecho, un marcado rendimiento inferior, igual al -35% en comparación con los mercados bursátiles del Viejo Continente. La infravaloración es aún más acusada y alcanza el -50% si se compara el sector con el mercado mundial.

"Creemos que el futuro sostenible de las telecomunicaciones europeas y el consiguiente desarrollo correcto de las infraestructuras estratégicas pasa por el inicio de una fase crucial de consolidación del sector. (...) Como inversores, estamos convencidos de que el desarrollo de infraestructuras estratégicas ya no puede aplazarse y de que el sector podrá desempeñar un papel decisivo. Pero también creemos que debemos mantenernos al margen: es necesario vigilar la evolución de la dinámica descrita. Si se produce un cambio en la actitud del regulador hacia la consolidación del sector, podrían abrirse interesantes oportunidades", concluye este experto.

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