La firma norteamericana obtuvo 73 millones de financiación para su módulo electrolizado
Galp ha decidido invertir 5 millones de dólares en Verdagy, una empresa estadounidense dedicada al desarrollo de un tipo de tecnología de electrólisis escalable para aplicaciones industriales, con una inversión inicial menor y menos dependencia de materias primas críticas que otras tecnologías comparables, ha informado la compañía.
El movimiento se produce después de que la empresa con sede en California levantara un total de 73 millones de dólares de inversores estratégicos liderados por Temasek y Shell Ventures, que se utilizarán para acelerar el lanzamiento y la comercialización de su módulo electrolizador eDynamic de 20 MW, la pieza central para el desarrollo de sistemas de 200 MW y superiores.
Verdagy se centra en clientes de industrias con un uso intensivo de energía, como el petróleo y gas, amoníaco, acero y los combustibles sintéticos, promoviendo así la descarbonización de la industria. La participación de Galp en esta ronda de financiación se produce en el contexto de las fuertes inversiones que la empresa multienergética está realizando en energías renovables y en el área del hidrógeno verde.
"Creemos que la tecnología de electrólisis desarrollada por Verdagy tiene potencial para convertirse en líder en los próximos años y ayudar a Galp a alcanzar sus objetivos en la producción de hidrógeno verde. Esta asociación refuerza nuestro compromiso con las áreas de negocio bajas en carbono, contribuyendo a la reducción de emisiones no sólo de nuestras actividades, sino también de las de nuestros clientes", afirma Georgios Papadimitriou, miembro del Consejo Ejecutivo de Galp para Renovables, Nuevos Negocios e Innovación.
Marty Neese, CEO de Verdagy, destaca que la firma "ha reducido drásticamente el coste de inversión inicial de un electrolizador", y ha demostrado también que su "tecnología básica funciona y que Verdagy está preparada para expandirse a escala mundial".
Se trata de la segunda inversión directa de Galp en venture capital, tras la inversión de 5 millones de dólares en la empresa 6K, con sede en Boston, que ha desarrollado una tecnología puntera para la fabricación de materiales sostenibles y de bajo coste para baterías de iones de litio.