El nerviosismo de los inversores se traslada al banco germano
Problemas para Deutsche Bank (DB). Los seguros de impago (CDS) del banco alemán comenzaron a subir con fuerza el jueves por la noche, lo que está provocando fuertes pérdidas en bolsa para el valor y está arrastrando a todo el sectorial bancario europeo.
Deutsche Bank puede convertirse en el siguiente foco de atención del mercado tras la venta forzada de Credit Suisse a UBS. Pese a que el banco germano ha intentado sanear su balance en los últimos años, lo cierto es que siempre ha sido considerado un banco débil dentro del sistema financiero de la zona euro.
El nerviosismo de los inversores sobre los bancos ha disparado de manera repentina los Credit Default Swap de Deutsche Bank. Los CDS son derivados financieros que permiten cubrir el riesgo de impago de un activo financiero, y son considerados un indicador fiable de la solvencia de una empresa.
En este sentido, los CDS de Deutsche Bank se han disparado un 17%, hasta 170 puntos, lo que indica que el nerviosismo y la desconfianza de los inversores están trasladándose al banco teutón.
Las acciones de DB han registrado pérdidas del 8,53% y han caído hasta los 8,54 euros por acción. El valor consiguió rebotar con fuerza desde los mínimos de octubre (7,50 euros) hasta los máximos de febrero (cerca de 12,50 euros), pero desde entonces se ha visto lastrado por el escenario de incertidumbre bancaria que se ha instalado en los mercados.
Otro banco que registra pérdidas destacadas es UBS, después de que se haya publicado que el Departamento de Justicia investiga al banco suizo por supuestas ayudas a oligarcas rusos para evitar las sanciones impuestas por EEUU, debido a la guerra de Ucrania.
La crisis financiera está haciendo que las firmas se replanteen sus estrategias de inversión en bolsa rápidamente para intentar capear el temporal. Este es el caso de Citi, que ha anunciado, en lo que respecta a la renta variable europea, que rebaja bancos y eleva tecnológicas porque la rápida respuesta de las autoridades a los acontecimientos "no ha conseguido calmar al mercado".
El Gobierno, la autoridad suiza supervisora del mercado financiero (Finma) y el Banco Nacional Suizo (SNB, por sus siglas en inglés) actuaron en conjunto la semana pasada para rescatar a Credit Suisse, con la ayuda inestimable de UBS. Según el SNB, se ha logrado poner fin a la crisis, pero los mercados no lo ven tan claro.
Citi tiene en cuenta esta situación de inestabilidad bancaria para tomar su decisión estratégica de recortar bancos, al tiempo que la justifica explicando que la atención se irá desplazando paulatinamente de unos tipos más altos a un PIB más bajo y un deterioro de los fundamentales.
Naeem Aslam, director de análisis de Zaye Capital Markets, señala que tras conocerse la situación del banco alemán "las preocupaciones sobre la solidez del sistema financiero europeo han vuelto a la mente de los comerciantes", puesto que "esta semana, las acciones bancarias europeas tuvieron un pequeño respiro gracias a la compra forzosa de Credit Suisse por parte de UBS, pero ese respiro se evaporó rápidamente a medida que surgió la perspectiva de una nueva crisis".
"No ha habido un solo evento o desarrollo que pueda identificarse como la causa de los cambios significativos en los CDS de DB, pero si este banco quiebra, el tamaño de la quiebra de Credit Suisse se parecerá mucho al colapso de SVB. Esto se debe a que DB es demasiado grande para quebrar, y si esto llega a una situación de rescate, allanará el camino para muchos más en un futuro muy cercano", destaca.
Sobre la comparativa con la gran crisis iniciada 15 años atrás, este analista manifiesta que "el nivel actual está por encima del CDS alcanzado en la crisis financiera de 2008. Si estos CDS no se normalizan, es muy probable que el mercado de valores continúe sufriendo durante muchos días como resultado de esto".
El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha pronunciado sobre la situación del banco, y ha asegurado que "Deutsche Bank ha modernizado y reorganizado fundamentalmente su modelo de negocios y es un banco muy rentable".
Además, subrayó ante la prensa que "no hay necesidad de preocuparse por nada", a pesar de las fuertes caídas que sufre la entidad en bolsa y el temor a un efecto contagio dentro del sector.