Principalmente a través de la red comercial, que reducirá en 82 oficinas el año que viene
TSB, la filial británica de Sabadell, presenta este lunes su plan estratégico a los inversores, después de los graves problemas tecnológicos que experimentó el pasado año durante la migración a la plataforma de su matriz. Entre sus planes se encuentra recortar costes por 100 millones de libras (unos 117 millones de euros al cambio actual) en los próximos tres años, principalmente a través de su red comercial.
El objetivo de la entidad es tener unos ahorros de costes netos de 100 millones de libras hasta 2022, según ha informado Sabadell a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) esta mañana. Estos recortes de costes vendrán principalmente de la red de oficinas (el 46% del total), pero también del negocio inmobiliario (34%) y de las áreas de inversión, tecnología, marketing y otros (el 20% restante). De hecho, el plan del banco es cerrar 82 de sus oficinas en 2020.
El viernes pasado, TSB volvió a sufrir problemas en su plataforma tecnológica, según confirmó la propia entidad vía Twitter. El banco se disculpó públicamente a finales después de que algunos clientes se quejaran por no haber recibido determinadas transferencias, como el pago de las nóminas. "Pedimos disculpas por las molestias causadas", dijo el banco en las redes sociales, al tiempo que señalaba que estaba trabajando para solucionar el incidente "lo antes posible".
Los problemas del pasado viernes rememoraron los que se produjeron hace 18 meses, después de que TSB migrara a Sabis, la plataforma tecnológica de Banco Sabadell. Entonces miles de clientes vieron sus cuentas bloqueadas, sin poder acceder a las mismas, e incluso fueron objeto de una ola de ataques de fraude que intentaban hacerse con sus datos personales.
A pesar de ajustar el tamaño de su red, TSB se ha comprometido a invertir en nuevas oficinas 'flagship' o buques insignias en localizaciones estratégicas y a destinar unos 140 millones de libras (152 millones de euros) en la transformación de sus canales digitales y automatización de sucursales.
El nuevo plan estratégico (2019-2022) pretende mejorar el beneficio recurrente de la entidad hasta la horquilla de entre los 130 y 140 millones de libras (152 y 163 millones de euros) al final del periodo.
En estos niveles, el ROE o rentabilidad financiera de TSB se situará cerca del 7% si se excluyen los costes de reestructuración y del 5% asumiéndolos. Asimismo, la entidad tiene previsto incrementar y diversificar su cartera crediticia, con un aumento del 5% neto anual en los próximos tres años.
La consejera delegada de TSB, Debbie Crosbie, ha explicado que esta estrategia establece un programa de transformación mediante el cual la entidad podrá simplificar su estructura "para competir de forma eficaz y fortalecer las relaciones con sus clientes".