El magnate ruso ha acudido a la Audiencia Nacional por la quiebra del grupo
El magnate ruso Mikhaíl Fridman ha quedado en libertad y sin medidas cautelares este lunes, tras declarar como investigado ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón por su presunta responsabilidad en las maniobras empresariales que llevaron a la quiebra a la compañía española Zed WorldWide.
Según ha adelantado el diario digital Vozpópuli, Fridman mantendrá su situación de imputado debido a su capacidad de incidir en las decisiones de las empresas Vimpelcom (ahora Veon) y el Amstedram Trade Bank para llevar a Zed a la "asfixia económica".
Aún así, Fridman mantendrá su situación de imputado debido a su capacidad de incidir en las decisiones
En la declaración de este lunes, el empresario ha respondido a las preguntas de su defensa y de la Fiscalía durante tres horas, en las que ha llegado a afirmar que la compañía no le "sonaba", que era "una empresa más".
Fridman está imputado en esta causa desde el pasado mes de agosto, a petición de la Fiscalía Anticorrupción al considerar que lideró "una práctica que se conoce en el entorno criminal ruso como 'raider' (asalto o ataque) o absorción ilegal de empresas".
De este modo, se le acusa de controlar supuestamente una serie de maniobras para llevar a la "asfixia económica" a la tecnológica española y poder adquirirla por 20 millones de euros, un precio muy por debajo al de mercado. Se le imputan los presuntos delitos de maquinación para alterar el precio de las cosas, administración fraudulenta, insolvencia punible y corrupción en los negocios.