Forestalia desafía al sector renovable: no hacen falta "ni primas ni subsidios"

"Las energías renovables han de basarse en modelos de negocio centrados en el análisis del recurso y en la viabilidad que aporta la madurez tecnológica, y no en un modelo de primas y subsidios", afirman a 'Bolsamanía' fuentes de la compañía, creada en 2011.

Aunque esta postura ha sido muy criticada. El conjunto del sector califica como "temerarias" las ofertas planteadas por Forestalia en la subasta de 2016, que le permitieron adjudicarse 300 de los 500 megavatios eólicos subastados y 108 de los 200 megavatios adjudicados en biomasa. Otra de las principales críticas que hace el sector es que todavía no ha entrado en funcionamiento ninguno de esos megavatios adjudicados.

La historia de Forestalia está ligada a la de Fernando Samper, uno de los hermanos de la familia Samper que abandonó el grupo familiar (Grupo Jorge) para fundar su propia empresa

Pero desde Forestalia se defienden y afirman que son protagonistas del "nuevo paradigma de las energías renovables". Y añaden que su éxito en la subasta "se basó en la capacidad de anticipación, ya que durante años, Forestalia estuvo analizando el recurso disponible y avanzando en proyectos, especialmente en Aragón, comunidad donde tiene sus raíces la empresa".

Además, Forestalia afirma que ha cumplido con la "planificación de todos los proyectos" y que tiene los "estudios de impacto ambiental" para el desarrollo de los 300 megavatios eólicos en Aragón. En este sentido, añade que sigue avanzando "en la selección de equipos, contratistas, financiación y socios de referencia del mercado internacional para la buena ejecución de unos proyectos que se prevé iniciar en la segunda mitad de este año".

Así que tiene previsto poner en marcha en el plazo previsto en la subasta "todas las instalaciones". Respecto a los proyectos de biomasa, explica que "Cubillos del Sil (León) y Monzón (Huesca) son las ubicaciones con los trámites más avanzados", mientras también avanza en el proyecto para construir una planta en El Bierzo de 49,5 megavatios.

La historia de Forestalia está ligada a la de Fernando Samper, uno de los hermanos de la familia Samper que abandonó el grupo familiar (Grupo Jorge) para fundar su propia empresa. La empresa gestiona 300 megavatios en proyectos de eólica, fotovoltaica, cogeneración y trigeneración. Actualmente, construye "la mayor fábrica de pellets y astilla del país" en Erla (Zaragoza).

Aunque no son muy conocidos en el resto de España, los Samper han edificado un pequeño imperio en Aragón, ya que Grupo Jorge es uno de los mayores grupos cárnicos de España, con una gran presencia en el sector porcino. Precisamente, Grupo Jorge fue otro de los principales adjudicatarios de la pasada subasta, con 102 megavatios que actualmente se encuentran en "promoción". Además, esta empresa cuenta ya en funcionamiento con 70 megavatios eólicos y 40 megavatios fotovoltaicos.

El éxito de estos dos grupos aragoneses en la última subasta se explica también porque proyectan sus parques eólicos en el Valle del Ebro, uno de los mejores territorios de España para la energía eólica, al disfrutar de más de 3.000 horas equivalentes de producción al año.

CRÍTICAS DEL SECTOR

Desde la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), aseguran a 'Bolsamanía' que "la fórmula marginalista que caracteriza la próxima subasta premia la ineficiencia y puede dar lugar a ofertas temerarias". En este sentido, añaden que "estos elementos ponen en riesgo la eficacia del mecanismo de la licitación, como demostraron los resultados de la subasta celebrada a principios de 2016".

La madurez tecnológica del sector permite unas energías renovables rentables y eficientes, sin necesidad de subsidios a la inversión, afirma Forestalia

UNEF comenta que "esta licitación, que se basaba en una fórmula marginalista (en la que el último entrante fijó el precio para todos), se saldó con una adjudicación a prima cero, lo que tuvo importantes repercusiones a la hora de llevar a cabo los proyectos".

Desde UNEF, piden que "se reserve un 20% de la potencia a subastar para proyectos pequeños de menos de 10 MW, para que se lleve a cabo un desarrollo ordenado y equitativo del sector". Esta asociación prevé que la tecnología votovoltaica "obtendrá resultados muy positivos, demostrando el alto nivel de competitividad que ha alcanzado y ganando una parte importante de los proyectos subastados".

Sobre si participará en la próxima subasta de 3.000 megavatios que prepara el Gobierno para el primer trimestre de 2017, Forestalia señala a Bolsamanía que "cualquier subasta" es "una oportunidad de desarrollo". En este sentido, cuando "se conozcan con detalle las características de las próximas subastas, se tomarán las decisiones más oportunas", afirma la empresa, que insiste en que "la madurez tecnológica del sector permite unas energías renovables rentables y eficientes, sin necesidad de subsidios a la inversión". Mientras tanto, el resto de competidores se prepara para esa gran subasta que se celebrará próximamente y que se prevé tan dura y competida como la de 2016.