Consideran que reduciría el poder de los accionistas minoritarios en la toma de decisiones
El fondo soberano de Noruega, Norges Bank Investment Management (NBIM), puede poner freno a los planes de Ferrovial de trasladar su sede a los Países Bajos.
Según publica ‘Expansión’, fuentes del mercado aseguran que la decisión no tiene ningún tipo de trasfondo político, a pesar de la buena sintonía entre el Ejecutivo español y el Gobierno nórdico liderado por el laborista Jonas Gahr Store.
Así, el rechazo de NBIM al traslado tendría que ver con la más que posible pérdida de poder de los inversores minoritarios en la toma de decisiones de la compañía al aplicar la legislación neerlandesa y su sistema de gobierno corporativo. El asesor de voto ISS, en su informe sobre la junta a los fondos, ya había advertido sobre esta circunstancia, aunque se mostró favorable al traslado de sede.
El fondo nórdico, que ya se opuso en 2015 al traslado de Fiat a Países Bajos por motivos similares, señala en sus criterios generales de voto que no dará su apoyo a “fusiones, adquisiciones u otras transacciones corporativas que no traten por igual a todos los accionistas, o donde haya conflictos de interés que puedan afectar negativamente a los accionistas”.
La posible negativa del fondo escandinavo podría no será suficiente para dar marcha atrás a la operación. NBIM controlaba alrededor del 1,5% del capital de Ferrovial a finales de 2022, una participación valorada en unos 300 millones de euros.
Con todo, este rechazo es una espada más que sumar a la lista de inversores que no están de acuerdo con el plan anunciado un mes atrás por la compañía de Rafael del Pino. En este sentido, Leopoldo del Pino, hermano del presidente y propietario de un 4% de la firma, estaría estudiando la posibilidad de mantener la sede en España, de acuerdo con la información del diario salmón.
A favor votarán, según este diario, Rafael del Pino y su hermana y consejera, María, que ostentan un 28% del accionariado entre ambos. Otros fondos como TCI, el fondo activista liderado por Chris Hohn, que tiene un 7% de Ferrovial a través de derivados, o CPPIB y Calvert Investments también se darán su apoyo al traslado.
Sea como fuere, el traslado parece casi asegurado. Para que esta propuesta, recogida en el décimo punto de la orden del día de su próxima junta del 13 de abril, salga adelante, necesitará el respaldo de más de la mitad del capital presente y representado en el acto.
Con todo, existe un importante obstáculo en forma de “derecho de separación”, una condición presente en el proyecto de traslado mediante la cual los accionistas que no estén de acuerdo con este traslado recibirán 26,7 euros por cada uno de sus títulos. En la propuesta, la compañía plantea que estas peticiones no superen los 500 millones de euros o el 2,57% del capital, por lo que la oposición de Norges Bank y otros accionistas con un 1% del capital podrían dar al traste con la operación.
No obstante, sería difícil para el fondo nórdico y otros opositores justificar esta decisión ya que los títulos de Ferrovial cotizan en estos momentos a un precio mayor en el mercado y se espera que el inicio de la cotización en Ámsterdam y Nueva York impulsen al valor.
La compañía anunció sus planes de trasladar su sede fiscal mediante una fusión inversa el pasado 28 de febrero, coincidiendo con la publicación de las cuentas anuales de Ferrovial. Cabe recordar que, en el último ejercicio, la firma española redujo sus beneficios un 84% en 2022, hasta 186 millones de euros. Desde entonces, la compañía no lo ha hecho nada mal en bolsa y los analistas subrayan el sentido estratégico que tiene esta decisión.
“La salida a bolsa en EEUU tiene sentido estratégico para Ferrovial, con más del 80% del valor de sus activos en Norteamérica”, señalan los expertos de Jefferies. “Un mayor acceso a los mercados de capitales locales facilita las oportunidades de crecimiento a largo plazo”, añaden. Asimismo, destacan que podría vender su 25% de Heathrow para centrarse en Estados Unidos.
En el plano político, la cosa ha sido muy distinta. Numerosos miembros del Gobierno han cargado duramente contra Ferrovial y han pedido a la compañía que reconsidere su decisión.