Fomento intenta frenar 'in extremis' las protestas del taxi contra Uber
Representantes del ministerio se reúnen con el sector del taxi para contener las movilizaciones anunciadas
- Los taxistas han convocado nuevas protestas ante el aluvión de licencias concedidas a Uber y Cabify
El conflicto entre el sector del taxi y empresas como Uber y Cabify va camino de enquistarse. El reciente aluvión de licencias de empresas de vehículos de alquiler con conductor (VTC) que han empezado a conceder los tribunales ha caído como un jarro de agua fría entre los taxistas, que han convocado nuevas movilizaciones para protestar contra estas empresas. El Ministerio de Fomento, tratando de evitar males mayores, va a reunirse con la patronal del taxi para intentar frenar estas protestas.
Las nuevas licencias que se espera vayan autorizando los tribunales triplicarán las alrededor de 6.000 que el sector ya tiene
En concreto, va a ser el secretario de Estado de Infraestructuras y Transportes, Julio Gómez-Pomar, el que este lunes se verá con el sector del taxi. Un encuentro en el que se abordarán las medidas que Fomento ultima para estos dos sectores, con el fin de que "convivan en armonía", y que prevé aprobar por Real Decreto antes de que concluya el año.
La reunión, recoge Europa Press, tendrá lugar después de que el conflicto abierto entre el taxi y las VTC se avivara la semana pasada al conceder el Tribunal Supremo las primeras licencias de las alrededor de 10.000 que este sector calcula obtendrá por vía judicial. La concesión de estas autorizaciones por los tribunales es consecuencia de la liberalización el sector entre los años 2009 y 2013 en virtud de una ley aprobada por el último Gobierno socialista.
En este último año, el actual Gobierno popular cambió la ley para volver a regular el sector, introduciendo una cuota que establecía dar una licencia VTC por cada treinta de taxi, pero esta ratio no fue efectiva hasta que se desarrolló normativamente en noviembre de 2015.
Las nuevas licencias que se espera vayan autorizando los tribunales triplicarán las alrededor de 6.000 que el sector ya tiene. De esta forma, sus autorizaciones serán siete veces superiores a las 2.200 que debería tener en comparación con el taxi en virtud del ratio 'una por treinta' que fija la ley.
POSTURAS ENFRENTADAS
Los taxistas, que en los últimos años han venido denunciando reiteradamente la competencia desleal y el intrusismo que considera supone el VTC para su gremio, han manifestado ahora su "gran preocupación" por el impacto que este aluvión de licencias tendrá en "los puestos de trabajo del taxi, su precarización y el propio sistema de transporte de las ciudades". Por ello, han advertido de nuevos actos de protesta, además de la manifestación ya programada en Madrid el próximo día 29.
De su lado, las empresas como Uber y Cabify mantienen que su negocio no es competencia del taxi, sino complementario, y que "beneficia a la sociedad, ya que contribuye a que los ciudadanos se planteen dejar su coche particular en casa y a que las ciudades estén menos congestionadas y sean más sostenibles".
Con el fin de atajar el conflicto entre los dos sectores, Fomento prepara desde el verano una serie de medidas que espera aprobar este mismo año. Entre ellas figura la prohibición de vender licencias VTC en los dos años siguientes a su concesión y la obligación de que estas empresas inscriban en un registro público todos los servicios que realicen, para los que deberán llevar una matrícula que les diferencie del taxi.
