Recoge el mantenimiento del empleo, la mejora de la competitividad de los puertos y un plan de ayudas extraordinario
La propuesta de mediación para intentar lograr un acuerdo laboral sobre la reforma de la estiba presentada en la tarde de este jueves a las partes por el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña, plantea "garantizar el empleo del sector con el instrumento legal que el Gobierno considere suficiente".
Peña propone como "aspectos esenciales" del acuerdo "mantener el empleo de los estibadores con el instrumento legal que se considere suficiente, contribuir a la mejora organizativa del sector respetando la legalidad vigente y comprometer la ayuda del Gobierno para minimizar el daño".
En cuanto al punto específico del empleo indica que "la aplicación de la sentencia de la UE exige una normativa transitoria, en la que, conscientes de que se mantiene la actividad, se debe garantizar la continuidad en el empleo", una garantía que, después añade, "debe tener la forma jurídica que el Gobierno considere suficiente".
El mediador reconoce que la reforma del sector de carga y descarga de barcos en los puertos que plantea el Gobierno para adecuarlo a la normativa comunitaria y evitar una multa "supone un cambio de relieve suficiente para justificar la adopción de medidas laborales".
No obstante, propone que "la formulación legal del principio de subrogación" que recoge el Estatuto de los trabajadores en su artículo 44 "se complemente y articule con fórmulas de subrogación convencional".
El mediador plantea así esta propuesta respecto a la que constituye la principal reivindicación de los sindicatos y principal escollo de la negociación, el mantenimiento del empleo y la fórmula legal para garantizarlo.
Respecto a las medidas para mejorar la productividad en los puertos, el texto elaborado por Marcos Peña, de 16 páginas, a la que tuvo acceso Europa Press, recoge "íntegramente" los planteamientos que sindicatos y patronal de la estiba incluyeron en el principio de acuerdo que alcanzaron este miércoles y que rechazó el Gobierno, a excepción de una.
Se trata de la petición de las empresas de ayudas para compensar el mayor coste laboral que soportarían al subrogar estibadores frente al de contratar nuevo personal.
En cuanto a las ayudas públicas que el Gobierno está dispuesto a dar para acometer prejubilaciones y bajas voluntarias entre el colectivo de 6.150 estibadores de los puertos, reconoce que "servirán para reducir el impacto social de las medidas orientadas a la mejora de la productividad en los puertos, facilitando la negociación sobre estas medidas, en las que las garantías de continuidad en el empleo tendrían un papel central".
BUSCAR UN MÍNIMO COMÚN, ACUERDO GLOBAL IMPOSIBLE
Con todo, Marcos Peña culmina su labor como mediador llamando a Gobierno, sindicatos de estibadores y patronal a seguir negociando para buscar "un mínimo común denominador" y "llevar a un terreno común las distintas posiciones" sobre los tres aspectos "esenciales" del conflicto: "el mantenimiento del empleo, la mejora de la productividad y las ayudas públicas para los ajustes de plantilla" de estibadores.
El mediador da de plazo a las partes hasta las 13.00 horas del próximo martes, 4 de abril, para comunicar si aceptan su propuesta, que les entregó en mano, en un sobre cerrado a las 19.00 horas de este jueves.
En su documento, Peña constata que, tras 40 días de negociaciones y ocho reuniones, es "imposible" un acuerdo "global". "Entiendo, por tanto, que debo concluir mi función ofreciendo a las partes una propuesta formal de mediación, cuya aceptación, como es natural, dependerá única y exclusivamente de su voluntad", concluye.